Metrovacesa alquilará las oficinas de las Arenas para acabar el centro comercial

La inmobiliaria Metrovacesa terminará las obras del edificio Fórum de oficinas antes de proseguir con los trabajos del centro comercial en lo que fue la plaza de toros de las Arenas. Las obras de todo el conjunto están paralizadas desde el mes de febrero pasado, en parte por los efectos de la crisis económica y en parte por los problemas derivados de la compleja operación entre Sacresa -la promotora inicial del centro comercial- y Metrovacesa, actual propietaria.

Para salir del atolladero, Metrovacesa planteó al Consistorio la segregación de la única licencia de obras que está vigente, que comprendía el edificio de oficinas y el centro comercial. Lo que ha propuesto y conseguido es poder terminar los trabajos del edificio de oficinas -que estaba prácticamente acabado- y una parte del aparcamiento subterráneo.

Las obras han estado paralizadas desde el pasado mes de febrero

Un acuerdo para la financiación desencalla el proyecto

La inmobiliaria podrá de esa manera comercializar y poner en el mercado de forma inmediata una parte y obtener alguna rentabilidad de un proyecto cuya inversión se ha disparado hasta alcanzar los 200 millones de euros, prácticamente el doble de lo calculado, por la complejidad de la construcción.

El Ayuntamiento de Barcelona ha accedido a la petición de Metrovacesa para poder desencallar un proyecto -ya polémico de salida- varado durante casi todo el año, cuyo parón ha perjudicado seriamente la imagen de la ciudad y, además, ha generado la ocupación de un lado de la plaza de Espanya y de las calles de la Diputació, Tarragona y Llançà. El desbarajuste ha provocado las quejas de los vecinos ante unas obras que no se terminan nunca y que provocan muchas molestias.

"Habrá dos fases en la continuación de la obras. La primera, la del edificio de oficinas, y después el centro comercial", explicaban fuentes del Ayuntamiento de Barcelona. El inicio de los trabajos es inminente, apuntaron las mismas fuentes. Metrovacesa negó cualquier tipo de información a este periódico.

El Consistorio ha cedido a la segregación de la licencia después de tener conocimiento de que las negociaciones para la financiación de Metrovacesa con las entidades bancarias habían llegado a buen puerto esta misma semana. En el acuerdo debía entrar también la constructora Dragados, que realiza las obras. El Consistorio ha llegado a mediar en las negociaciones para intentar que la nave llegara a puerto.

Pese a que con las Arenas todas las fechas de fin de proyecto han saltado por los aires, el Ayuntamiento señala que el centro podría ser realidad en 2011. Cuando la obra se paró se estaba cubriendo la estructura de la plaza y se consideraba ejecutado prácticamente el 80% de los trabajos. Las grúas fueron desmontándose y actualmente sólo queda una de las cuatro. La estructura de madera de la cúpula quedó semiacabada y faltaba por montar la torre mirador que se asomará a la plaza de Espanya. Ese elemento fue el que sustituyó al inicial platillo volante que ideó Richard Rogers en la primera propuesta, de 2001.

Cuando la obra se paró, Sacresa -la inmobiliaria de la familia Sanahuja que impulsó el proyecto- había comercializado buena parte de los espacios del centro comercial. Entre otros, se habían firmado contratos con la FNAC, Mercadona, Balañá -con un complejo de multicines-, el grupo Veritas, el gimnasio Duet Sports y el Museo del Rock. El centro comercial tendrá también una importante oferta de restauración.

En cuanto al edificio de oficinas, se proyectó como un espacio que podía estar relacionado con la actividad de la Fira. Se trata de una construcción de fachada de cristal -que prácticamente está enganchada a la plaza- que va de la Gran Via a la calle de la Diputació y ocupa lo que eran espacios auxiliares de la antigua plaza de toros.

Debido a su altura, ese edificio tapa una gran mariposa de cerámica que culmina una de las fincas de la calle de Llançà.