Música y fotos contra el machismo
Artistas de toda España presentan en el Ateneo orensano una muestra por la igualdad
La vallista gallega Emma Valencia aprendió a volar esta semana. La fotógrafa Rosa Veiga le construyó un muro de 70 centímetros de altura con bloques de cemento que remató con cristales y le dijo: "Ahora, vuela". Valencia saltó como una gacela, con los brazos en ángulo, como hacen los atletas para impulsarse en su carrera. Pero la fotógrafa le corrigió la postura. Quería que saltara a la manera en que lo hacen los pájaros, emprendiendo el vuelo. A la tercera intentona, la atleta voló.
La imagen y la secuencia animada de la superación se exponen desde ayer en el Ateneo de Ourense con otras 34 fotografías. Todas ellas forman parte de la muestra colectiva En clave de Do, contra la violencia machista, organizada por Isabel Salgado: 35 fotografías impactantes que repudian el maltrato machista a las mujeres con leyendas tremendas extraídas de las canciones de grupos punteros del panorama musical español.
En Clave de Do, "de doméstico, dolor, dominación o de doblez", dice Salgado
Charly, de Los Suaves, atrajo a decenas de músicos al proyecto Son 35 fotografías ilustradas con letras de canciones de grupos punteros
Salgado le puso clave de Do ("de doméstico, dolor, dominación, docilidad o doblez y, en este caso, también de documento") a la expresión del calvario intramuros femenino. Clave de Do para llorar y, sobre todo, para salir volando. Cuando la comisaria de la exposición habló con su amigo Charly, del grupo Los Suaves, para pedirle prestada la letra de su canción No le grites se topó con la esencia del músico orensano, entregado a la causa. Charly tiró de los músicos colegas y consiguió la desinteresada colaboración de grupos como Mago de Oz, Amaral, Mala Rodríguez, Bebe, Pasión Vega, La Sombra, Boikot, Ismael Serrano o Lujuria, entre otras formaciones.
La música española más actual es todo un repertorio contra el circuito del maltrato. Tenemos encima y constante su mensaje. "Por cierto, hacéis muy buena pareja... Tú le pegas y ella se deja" (Mala Rodríguez); "Si te marchas te mato, mi amor" (Lujuria); "Tan sólo quiero que mi voz te desespere y robe la razón" (Mago de Oz). Las leyendas extraídas de las canciones de moda van anunciando sobre las fotos colgadas en el Ateneo orensano el desgarro, la inseguridad y el espanto. Su visión, y su lectura, son el reflejo de una actualidad sangrante.
"Cuando leí las letras sentí el golpe de la opresión: la mayoría eran muy tristes y yo no quería un mensaje cerrado, quería transmitir que también de esto se puede salir". Veiga eligió un mensaje en positivo: "No lo aguantes más, decídete a volar", de la cantante Merche. "Para mí, la clave era volar, así que busqué a una vallista", explica la fotógrafa. Por eso le levantó el muro "de asquerosos bloques" coronado por puntiagudos cristales. Un muro como el de todas las vergüenzas -"como el de Berlín, como el de Palestina, como el del Sáhara", dice en retahíla la autora- y compuso su instantánea.
"No es la foto de la lucha contra el maltrato general que simboliza el muro, sino la foto de la superación, de pasar por encima de él; de decirle: ahí te quedas, salgo airosa", volando. También es la foto del esfuerzo. La vallista lo tiene claro. "Veiga me pidió que saltara con los brazos en cruz y tuve que intentarlo varias veces; pero eso, el esfuerzo, es la esencia del deporte y yo creo que debe serlo de la vida", cuenta.
Valencia está convencida de que "si lo intentas, puedes"; que "no hay nada imposible". "Es cierto que cada vez las mujeres denunciamos más, pero aún queda mucho por hacer", opina. En clave de Do es un grito que "rompe la complicidad del silencio que suele cubrir la violencia machista", explica la comisaria de la exposición.
Salgado no tiene más que palabras de agradecimiento para fotógrafos y músicos. Ayer inauguró la muestra acompañada, además de por los orensanos de Los Suaves y La Sombra, por los madrileños de Mago de Oz y Boikot, que quisieron estar presentes para "plantarle cara" a la lacra. Antes de la inauguración Salgado había recibido ya peticiones de varias capitales españolas (Cáceres, Albacete, Madrid, Valencia, Sevilla y Salamanca) pidiéndole heredar la exposición, una más del centenar largo que siembra anualmente el Outono Fotográfico.
"Está claro que hay conciencia, como lo demuestran estas letras, y también solidaridad", repite la comisaria en alusión a las 35 fotos "colocadas sobre un pentagrama" que las hace sonar, dolientes.
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