Spanair prepara otro recorte de entre 150 y 200 empleos
El tijeretazo de Spanair prosigue. La compañía aérea prepara ahora entre 150 y 200 despidos entre su personal de tripulación de cabina, formada por un millar de personas, después del recorte de 117 empleos de pilotos que el personal acabó por aceptar el pasado lunes. La aerolínea controlada por empresarios e instituciones catalanas -entre ellas la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona de forma indirecta- también aplicará una rebaja salarial del 25% de media.
A los tripulantes de cabina, con los que las negociaciones están encalladas, les reclama una rebaja salarial inferior, que no superará el 10%, según fuentes de la aerolínea. También plantean modificaciones en las jornadas de trabajo, ajustando los horarios de manera que "él número de horas anuales de trabajo suponga ese número de horas efectivas de vuelo". Es decir, que se organicen las jornadas de tal modo que se eviten tiempos muertos intermedios.
Estas medidas son una consecuencia de la decisión de Spanair de reducir de 45 a 35 la flota de aviones y persiguen un ahorro de 100 millones de euros al año y obtener beneficios en 2011, rendimientos con los que se financiarán nuevas rutas.
Los contactos están encallados porque Spanair pide que mejore la eficiencia, mientras que los sindicatos consideran que plantean un recorte excesivo de sus condiciones laborales actuales.
Cuando pertenecía en su totalidad al grupo escandinavo SAS, en 2008, Spanair ya presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 500 trabajadores. La plantilla, a falta de que se empiecen a materializar los nuevos despidos, está formada por 3.000 personas.
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