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Argelia suspende la búsqueda en el mar de tres andaluces

Dos sevillanos y un malagueño desaparecieron hace ya 20 días

Javier Martín-Arroyo

Tras 20 días de otear el horizonte, el Gobierno de Argelia tiró la toalla el pasado lunes. La búsqueda de los dos jóvenes sevillanos Manuel Ríos y Juan Pérez y el malagueño José Romero, desaparecidos en alta mar el 3 de noviembre, se canceló el pasado lunes. Finalmente, tras una intensa búsqueda de 20 días con medios por mar, aire y tierra, esta semana Argel comunicó a la embajada española que cancelaba la búsqueda al no aparecer los cuerpos, ni rastro alguno de la embarcación.

Los tres jóvenes alertaron desesperados a sus familiares de que se encontraban en peligro a 17 millas al suroeste de la Isla de Alborán. Tras alertarles a través de un teléfono satélite, las familias avisaron a Salvamento Marítimo en Almería, que inició una rápida búsqueda de una embarcación semirrígida, según detalló un familiar, ya que el tiempo amenazaba con empeorar. El primer día Salvamento Marítimo buscó en aguas españolas, el día 4 de noviembre en aguas marroquíes y, por último, la búsqueda se desplazó a aguas argelinas, según indicaba el sistema que calcula la deriva de embarcaciones.

La operación movilizó un avión, un barco y agentes por la costa argelina

Argelia había movilizado a un avión y dos barcos y agentes por tierra, pero tras casi tres semanas la embarcación debería haber llegado ya a las costas argelinas. "La respuesta del centro nacional de operaciones argelino ha sido muy buena. Muy positiva porque movilizaron medios aéreos y marítimos", valoraron ayer fuentes de Salvamento Marítimo.

Las causas de la tragedia pueden haber sido múltiples. Desde un naufragio producido por el mal tiempo, hasta una avería por falta de combustible. La embarcación poseía el fondo de fibra y por los lados contaba con flotadores, con lo cual no debería haberse hundido. Asimismo, si los jóvenes náufragos hubieran llevado chalecos salvavidas, deberían haber flotado en alta mar, pese al mal tiempo reinante. Pero la semirrígida podría haber colisionado con los acantilados de la costa argelina, según indicaban los sistemas de cálculo de deriva. "Ha podido pasar de todo", valoraron las mismas fuentes de Salvamento Marítimo.

El mar no siempre devuelve los cadáveres de un naufragio. Si los cuerpos se hunden en aguas con más de 40 metros de profundidad, la esperanza de recuperar los cadáveres es muy remota.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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