Merkel y Sarkozy se reparten el poder en la UE tras pactar una cúpula débil

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se apresuraron ayer a repartirse carteras clave en la Comisión Europea sólo horas después de pactar una cúpula gris al frente de la UE, que presidirá el belga Herman Van Rompuy. Sin peligro de contrapesos en las debilitadas instituciones europeas, Sarkozy se apresuró a reclamar la potente cartera de Mercado Interior, a cuyo frente situará a Michel Barnier, ex comisario y ex ministro. Merkel exige que un alemán, Günther Oettinger, primer ministro de Baden-Württemberg, dirija la estratégica cartera de Industria.

Con este reparto franco-alemán, y una vez satisfechas también las aspiraciones del primer ministro británico, Gordon Brown, el gran ganador de la cumbre del jueves, España se limita a confiar en que Joaquín Almunia mantenga la comisaría de Asuntos Económicos. José Luis Rodríguez Zapatero tuvo un papel crucial en el pacto entre los socialistas para elegir a la británica Catherine Ashton ministra de Exteriores de la Unión.

Frente a la autocomplacencia de los líderes, destacados europeístas clamaron ayer contra la elección de personalidades de perfil tan bajo. Para el eurodiputado Daniel Cohn-Bendit, es la prueba de que "Europa ha tocado fondo".