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Gerenabarrena deplora la ruptura del "único Gobierno de concentración 'abertzale"

Pocos minutos después que Xabier Agirre anunciase la destitución fulminante de su diputado de Juventud y Promoción Social, Javier Aspuru, el diputado general recibía el cerrado respaldo de su partido, el PNV. El presidente de la ejecutiva peneuvista alavesa, Iñaki Gerenabarrena, difundía un comunicado en el que insistía que "es imposible gestionar un presupuesto cuando el posicionamiento que se adopta ante él es el de no apoyarlo".

Horas después, en declaraciones a la agencia Efe, Gerenabarrena negaba que su partido y el equipo de gobierno foral hubiesen cerrado con el PSE el proyecto de presupuesto antes de hablarlo con sus socios nacionalistas, replicando así a las acusaciones de deslealtad que había lanzado sobre el PNV el número dos de Aralar, Jon Abril.

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Gerenabarrena se mostró "decepcionado" ante lo que estima que supone "un fracaso político de Aralar al romper el único Gobierno de Euskal Herria donde se producía un proceso de concentración de tres partidos abertzales".

El tercer socio en el gobierno, Eusko Alkartasuna, instó a PNV y a Aralar a reconducir la situación "haciendo un ejercicio de responsabilidad política y dejando de lado los intereses partidistas".

La oposición

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Desde las filas de la oposición, el portavoz del PP en las Juntas Generales, Javier de Andrés, sostuvo que si Agirre destiuye a todos los miembros de su Gobierno "nadie se daría cuenta", por la "inactividad" del Gabinete. El dirigente popular apuntó que en el Consejo de Diputados las relaciones internas eran "muy malas" y concluyó que "nadie va a echar en falta el trabajo" de Aspuru, como el del resto de diputados.

El secretario general del PSE alavés, Txarli Prieto, lamentó que, a pesar del acuerdo que su formación y el PNV han conseguido en torno a las cuentas forales del próximo ejercicio, no exista ninguna sintonía entre las tres formaciones que hasta el momento apoyaban a Agirre. "Produce una tensión en la institución foral, en la ciudadanía y en la política que no beneficia a nadie", afirmó.

Con todo, el dirigente socialista manifestó el compromiso del PSE, que seguirá aprobando los presupuestos, de "trabajar para que este fracaso no lo paguen los ciudadanos y no surjan más problemas, como se percibe de este conflicto entre nacionalistas".

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