El hartazgo de los rusos comienza a aflorar
¿No puede o no quiere Medvédev afrontar los problemas que preocupan a los rusos hoy? Dos horas después de su discurso, los radioyentes de la emisora El Eco de Moscú le expresaban su desconfianza. En una encuesta -por teléfono y por Internet- entre el 90,7% y el 92,7% de los participantes, respectivamente, no creían que la modernización preconizada por el presidente pueda ponerse en práctica en Rusia. Además, los radioyentes llamaban a la emisora irritados y reprochaban a Medvédev el haber olvidado las múltiples necesidades elementales no resueltas, incluido el estado de los servicios en los alrededores de Moscú.
El comentarista Dmitri Oreshkin sin embargo opinaba que el presidente hace lo que puede, y puede muy poco en el estrecho margen de maniobra que le deja Putin, el hombre fuerte de Rusia. Según Oreshkin, Medvédev se las había arreglado para formular un orden del día distinto del de Putin y ha sabido ser crítico con las corporaciones estatales y con la situación en el Cáucaso, pero cooperativo en política exterior. Al analista Dmitri Furman, el discurso del presidente le recordó los que pronunciaban "los secretarios generales del Partido Comunista de la URSS, que trataban cosas secundarias y evitaban las que resultaban peligrosas para ellos". Para Furman, Internet en Rusia está asumiendo el papel de lo que en época soviética eran las "cocinas", donde en un ámbito reducido y familiar los ciudadanos criticaban el sistema que acataban en público. Con todo, Internet tiene su lógica y en los últimos días tres agentes de policía de tres regiones distintas (en Krasnodar, en el Sur; en Moscú y en Komi, en el Norte) han difundido vídeos en Internet en los que denuncian la explotación laboral a la que dicen verse sometidos y las tareas ilegales a las que les obligan sus jefes, como el tener que poner un número determinado de multas o incoar procesos falsos. Las declaraciones de los agentes parecen indicar que existe un creciente hartazgo de la sociedad ante la arbitrariedad de las autoridades y recuerda a aquellos comunistas de base, militares y agentes de seguridad incluidos, que se atrevieron a denunciar los abusos del sistema soviético en los albores de la perestroika de Mijaíl Gorbachov.
Tres policías han difundido vídeos en Internet contra los abusos de poder
"La introducción de las tecnologías electrónicas no sólo será cómodo para la gente, sino que debe ser un poderoso instrumento contra la corrupción", dijo ayer el presidente, que dejó volar su imaginación a escenarios futuristas, tales como el uso de los logros en el terreno nuclear para "asegurar el vuelo cósmico incluso a otros planetas", e ideas como hacer más compacta Rusia mediante la reducción del número de husos horarios (actualmente once), lo cual podría acortar la diferencia horaria entre Moscú y Vladivostok.
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