El acuerdo sobre la negociación colectiva desatasca el diálogo social

Tras meses roto, el diálogo social comienza a recomponerse. Todavía falta un trecho para que se restaure la confianza entre sindicatos y empresarios tras los fracasos acumulados este año. Pero la "altamente probable" firma del acuerdo para desbloquear la negociación colectiva de 2009 que anunciaron ayer los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, es un primer paso para desbloquear un diálogo social que en lo que va de legislatura no ha dado fruto alguno.

La novedad fue recibida con los brazos abiertos por el Gobierno. "Es una muy buena noticia", declaró la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, "abre una expectativa positiva para que también sea posible un acuerdo en el diálogo social". La cálida acogida gubernamental es lógica. No en vano, este pacto despeja el horizonte salarial este año y abre la puerta a otro pacto trienal que resolvería este complicado aspecto de las relaciones laborales para lo que queda de legislatura.

El Gobierno recibe la propuesta de los agentes sociales con los brazos abiertos

La mejoría de las relaciones entre sindicatos y patronal arranca por donde encalló: la negociación colectiva. El pasado marzo, la no renovación del acuerdo marco para los convenios de 2009 por primera vez marcó el inicio de un desencuentro grave entre ambas partes. Los sindicatos defendían que, como en años anteriores, la subida fuera al menos del 2%. La CEOE, ante la caída de precios, por debajo del 1%.

El desencuentro de las cúpulas se trasladó a la base. Y a los juzgados, sobre todo en los convenios plurianuales. En el documento presentado ayer, los sindicatos hablan de 135 convenios en los tribunales que afectan a casi 1,2 millones de trabajadores. El acuerdo que se firmará en las próximas semanas (todavía tiene que ser refrendado por los órganos de dirección de sindicatos y patronal) invitará a los negociadores de trabajadores y empresarios a cumplir lo firmado y, de no llegar a acuerdo, acudir a los órganos de arbitraje.

Este pacto, que comenzó a trabarse a la vuelta del verano, es un paso adelante, pero no definitivo. "No nos bastan las palabras, queremos hechos concretos y que se comprueben", explica Ramón Górriz, secretario de Acción Sindical de CC OO.

Una vez comprobado que el primer paso se ha dado en la buena dirección, los sindicatos se muestran abiertos a hablar de la negociación colectiva para los siguientes años. Y ayer lanzaron su propuesta: un pacto plurianual de 2010 a 2012. Esto es en sí una novedad. Los acuerdos estatales de negociación colectiva firmados hasta ahora tenían una vigencia anual.

La oferta sindical también propone una subida de sueldos para 2010 entre el 1% y el 2%, aunque está sujeta a una cláusula que garantice el poder adquisitivo de los trabajadores a lo largo de la vigencia del acuerdo. Junto a esta oferta, Toxo y Méndez condicionaron el pacto a compromisos empresariales para bajar la temporalidad, justificar la contratación eventual, controlar los beneficios empresariales o contener los salarios de los ejecutivos.

De darse este segundo paso, los líderes sindicales se mostraron abiertos a recuperar el diálogo social a tres partes -con la presencia del Gobierno- y hablar de reforma laboral. "A su tiempo", afirmaron ambos, y dejando claro que los cambios en el Estatuto de los Trabajadores de que hablan no son para abaratar el coste del despido o descausalizarlo. "No compartiremos reformas que supongan recortes", advirtió Méndez. Éstos, para Toxo, "no son la llave" para crear empleo en el deteriorado mercado laboral. Sus propuestas en este sentido caminan hacia la flexibilidad interna en las empresas y los cambios en la negociación colectiva.