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400 millones para ampliar el apoyo a los Presupuestos

El PSOE ofrecerá gestos a todos los grupos menos al PP

Con la tranquilidad que da tener los Presupuestos Generales del Estado aprobados, al superar las enmiendas que pedían su devolución, y una vez cumplidos sus compromisos con el PNV y CC, cuyo apoyo permite salvar las cuentas, ahora el Grupo Socialista quiere tender la mano y la cartera al resto de los grupos del Congreso.

La Comisión de Presupuestos empieza mañana sus trabajos para debatir las 4.000 enmiendas parciales que han presentado entre todos los grupos, incluidos los socialistas. Todo está previsto en el ritual de la tramitación. Tres créditos que figuran en tres secciones de los Presupuestos -Gastos Diversos, Fomento y Medio Ambiente- constituyen un colchón de 400 millones de euros para repartir entre las propuestas de todos los grupos y por toda España.

ERC quiere evitar el veto en el Senado y Llamazares negocia acuerdos parciales

Así las cosas, el portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, y su portavoz en Presupuestos, Francisco Fernández Marugán, han anticipado a los portavoces de los grupos que querían derrotar el proyecto de Presupuestos (lo que habría evitado que se llegara a este trámite de comisión) que les digan, de todas sus enmiendas, cuáles consideran prioritarias.

"Queremos integrar en los Presupuestos a todos los grupos de la Cámara", señalan en el Grupo Socialista. Las conversaciones continuarán el lunes e incluso durante las jornadas del martes y el miércoles mientras se discuten y se votan en comisión todas las enmiendas. Los socialistas tienen una idea bastante ajustada de cuáles son esas prioridades, habitualmente "ligadazas a proyectos donde los grupos políticos tienen poder municipal", señalan los socialistas.

El PSOE tiene previsto dar un trato bastante igualitario a IU-ICV y al BNG, aunque también parte de estos créditos están previstos para CiU, ERC y NaBai. Desde el PSOE no hay la menor duda de que todos aprovecharán el resquicio que se abre para proyectos en los que tengan mucho interés, a pesar de que las conversaciones con ellos se interrumpieron cuando el apoyo del PNV y CC se cerró.

¿Y con el PP? "Quizá se acepte alguna enmienda, pero, prácticamente nada, ni ellos ni nosotros queremos llegar a acuerdos; tenemos proyectos diferentes", sentencian en fuentes socialistas.

Los grupos minoritarios han asegurado a este periódico que están dispuestos a renunciar a su programa de máximos que les impidió votar las cuentas en el debate de totalidad y pretenden acuerdos sobre enmiendas parciales. Por ejemplo, Gaspar Llamazares (IU) da por perdido el acuerdo sobre la fiscalidad y sólo espera algún gesto, por ejemplo respecto a los gastos. Y Joan Ridao (ERC) renuncia al acuerdo sobre el aeropuerto de El Prat y busca algún pacto para no participar en un veto en el Senado junto a PP y CiU, algo que no quiere repetir este año.

Incluso, como el PSOE con PNV y CC no suma mayoría en la Comisión y el PP quiere aunar votos para derrotar la subida del IVA, estos grupos aseguran no prestarse a esa estrategia. Llamazares asegura que no está para "escaramuzas o filibusterismos" que, además, el PSOE podría modificar luego en el Pleno. Es decir, sólo serviría para descuadrar las cuentas y crear incomodidades al Gobierno.

Llamazares ya ha tenido contactos sobre enmiendas referidas a aumentar aún más el gasto en I+D+I, medidas sociales y de apoyo a los ayuntamientos.

Sobre fiscalidad, los grupos de la izquierda atribuyen a la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, la negativa a reconsiderar el proyecto del Gobierno.

Francisco Fernández Marugán (PSOE) y Gaspar Llamazares (IU).
Francisco Fernández Marugán (PSOE) y Gaspar Llamazares (IU).

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