_
_
_
_
Reportaje:

Adiós a las salidas entre semana

La fiesta se europeíza y se concentra en el sábado - Los consistorios plantean alternativas al 'botellón'

No es casual que España sea el país que más universitarios del programa de intercambio Erasmus recibe en toda Europa. El mito de la fiesta perpetua y el buen tiempo siguen siendo el principal atractivo de los jóvenes que deciden vivir en alguna de sus ciudades. Pero, de la mano de la convergencia económica con la UE, los hábitos nocturnos de la población también se están europeizando. El sector del ocio nocturno añora los viejos tiempos, porque el volumen de negocio entre semana se ha reducido drásticamente y casi todas las salidas se concentran en el sábado, aunque algunos locales también encuentran un nicho en el viernes o en el famoso jueves universitario.

"Nosotros hemos renunciado a abrir los miércoles. Ahora sólo estamos jueves, viernes y sábado", explica Aitor, uno de los responsables de la discoteca Datura de Vitoria. Un viernes cualquiera, unas 300 personas pasan por el local, mientras que el sábado la clientela se dispara hasta 700.

10.000 jóvenes siguieron en 2008 el programa de ocio nocturno de Bilbao
Más información
Incertidumbre en el ocio nocturno
"Perdí el 30% de la clientela por una puñalada"

Según El libro blanco del Consumo Responsable en España, elaborado por la escuela de negocios IESE, dependiente de la Universidad de Navarra y el fabricante de bebidas Diageo, el grupo de edad 15-34 años evoluciona hacia un patrón de consumo anglosajón, caracterizado por la concentración del mismo en el fin de semana y el predominio de la cerveza y los cubatas. "Las pautas de consumo en este segmento se están homogeneizando, al menos a nivel europeo", recalca el citado estudio, que destaca también que la tradición mediterránea de consumir vino casi a diario también está desapareciendo entre las nuevas generaciones. A esto hay que añadir la presión vecinal en los consistorios ante el ruido y los comportamientos incívicos de algunos de los habituales de la noche, que ha ido a su vez acotando los márgenes en materia de horarios de cierre y aforo.

En paralelo, los ayuntamientos están planteando iniciativas para que el ocio nocturno se abra a otras posibilidades para que los jóvenes asiduos al botellón -una de las modalidades de ocio nocturno más molestas para los vecinos- se abran a otras posibilidades. El programa Bilbao Gaua ofrece actividades tan dispares como teatro, clases de cocina y danza, patinaje o percusión brasileña. Los tres centros municipales que participan en la iniciativa atendieron a unas 10.000 personas a lo largo de 2008. El Consistorio está satisfecho con la acogida del mismo, pero los problemas presupuestarios impiden de momento que su extensión a otros locales. Asociaciones juveniles y los propios participantes elaboran la programación y se involucran en el desarrollo del programa. Vitoria, a su vez, cuenta con algo similar, Gauekoak, para jóvenes de entre 14 y 30 años.

"El problema del botellón nos preocupa. Tenemos que ofrecer más alternativas a los jóvenes, ayudarles en la financiación y que ellos sean los principales protagonistas, apostando por la autogestión", señala el consejal de Juventud y Cultura, Denis Itxaso. También resalta la necesidad sacarle más partido a los centros culturales ya existentes y de poner en relación las salas de conciertos y locales de una zona con gran potencial musical. "En Biarritz y en Rentería pasan cosas interesantes y el transporte público va a dar un salto de calidad en breve. Con ese hardware en camino, tenemos que preparar el software", añade el responsable de Cultura.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_