Aguirre se queda sin cintas que cortar

Nadie se lo ha podido estudiar muy bien, menos quienes lo han elaborado. Entre otras cosas, porque varios de los dispositivos que contienen los 11 tomos de los presupuestos regionales de 2010, que ayer se entregaron en la Asamblea de Madrid, transmiten un virus informático, según alertó ayer la Consejería de Hacienda a los sindicatos. Tampoco era accesible desde su página web, pues el enlace a las cifras estaba roto.

Pero algunos números resaltan entre los cientos de páginas: la inversión en Transportes e Infraestructuras baja en 231 millones de euros. Por ejemplo. También destaca el retroceso de la suma denominada "inversiones reales", que recoge todas las partidas de gasto en proyectos, que se recorta en un 16,9% con respecto al ejercicio precedente. Un salto de 1.341 millones a 1.074 millones.

"El servicio público y la calidad de vida van a bajar", dicen desde el PSM

Desde el Ejecutivo regional señalan como paradigma de los ajustes la paralización del Campus de la Justicia. Esta obra, que pretendía unir todos los edificios de justicia en una sola zona, preveía un gasto superior a los 1.000 millones de euros, dividido en distintos ejercicios. "Eso se debía financiar con la venta de las antiguas dependencias y con la caída del suelo ahora es inviable", apunta un portavoz, con la misma justificación que ofreció un día antes la presidenta regional, Esperanza Aguirre.

Pero también conceden que los recortes "afectan en las infraestructuras de todas las consejerías". Una decisión "impopular, pero necesaria para controlar el déficit" que se posa sobre una larga lista de proyectos: instalaciones deportivas, parques de bomberos, reformas de inmuebles de la Administración, construcción de carreteras, rehabilitación de institutos, conservación de caminos o inversión en arquitectura de los municipios.

Sin embargo, igual que enumeran todas esas reducciones, alegan que las cuentas se complementan con fuertes partidas destinadas a las empresas de participación pública, como Metro, Mintra o Canal de Isabel II."Tiene muchas trampas", advierte Adolfo Piñedo, portavoz de Hacienda del grupo parlamentario socialista. Piñedo sí ha podido revisar las cuentas. Aunque "no en detalle", porque las recibió ayer por la mañana. Pero lo primero que resalta es el retroceso en la inversión. Cómo no. Una mala idea, a su parecer. "Bajan en inversión real y además la existente, como la construcción de trenes ligeros u hospitales, proviene de compromisos anteriores a este ejercicio. Es pura inercia", señala Piñedo, que aprecia que una de las consecuencias directas será que "el servicio público y la calidad de vida de los ciudadanos van a bajar".

Acorde con esa exposición de prolongación plurianual de los presupuestos, se puede incluir el capítulo de las cuentas que engloba la ampliación de la línea 11 de Metro hasta el barrio de La Fortuna (administrativamente en Leganés, pero muy próximo al distrito de Carabanchel). También los apartados dedicados a la conservación de carreteras (164 millones), que se mantienen en el mismo abanico presupuestario de años anteriores.

La tendencia privatizadora del Gobierno de Esperanza Aguirre se observa en partidas muy significativas, como el concierto con la Fundación Jiménez Díaz, que cuesta 211 millones de euros, o los distintos conciertos educativos, que suponen 849,5 millones. También en el coste de los intercambiadores o el metro a la T-4, que alcanzan los 22 millones.

Los sindicatos, con CC OO a la cabeza, amplían la reducción en inversión hasta el 21%. "En definitiva, todo el esfuerzo de austeridad se hace sobre las inversiones que crean puestos de trabajo y sobre el empleo público, que se reducirá en 900 puestos productivos", se lamenta un portavoz del sindicato.

El debate sobre la pertinencia o no de gastar en tiempos de crisis, relanzando el empleo, también alinea a sindicatos y oposición frente a Gobierno regional y patronal. "Todas las tesis económicas apuntan a que aumentar la inversión en estos tiempos es la mejor idea para combatir la crisis", subraya Piñedo. El Ejecutivo, por el contrario, considera clave la contención del gasto y la austeridad.

Y en ese contexto restrictivo, la Consejería de Economía recalca que la verdadera beneficiada de las cuentas es Asuntos Sociales y Familia, que crece hasta los 1.288 millones, un 4,72% más que el ejercicio anterior. Pero hay quien también ve "trampas" en estos números. CC OO estima que ese crecimiento se debe a que se incluye el dinero que el Estado aportará a las arcas regionales a través de la Ley de Dependencia.

No son las únicas "triquiñuelas" que observan oposición y sindicatos. El PSM subraya que hay cerca de 700 millones de euros incluidos en los ingresos que no deberían figurar. Ese dinero es una proyección que hace Economía sobre lo que debería darles el Ejecutivo central por la pérdida del impuesto del patrimonio, suprimido en 2008. Desde la Consejería de Hacienda recuerdan que han dividido esa cantidad en los cuatro ejercicios en los que profetizan que les será entregada y que ya se proyectó en los presupuestos de 2009.

Quien sí consideró muy acertadas las cuentas fue el presidente de la CEIM, Arturo Fernández: "Es lo que necesita la región en momentos de crisis para seguir siendo el motor de la economía del país, crear riqueza y empleo". Fernández valoró sobre todo la austeridad y el equilibrio del presupuesto, la consolidación de las bajadas de impuestos, que se complementan con la adopción de nuevas medidas liberalizadoras de la economía. "Es algo que siempre hemos venido reclamando desde las organizaciones empresariales", recalcó mostrando su absoluta conformidad con las cifras.