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El 'paparazzo' chantajista, a punto de entrar en la cárcel

Extorsionó a los Agnelli, a Berlusconi y a varios deportistas

Fabrizio Corona, el paparazzo más famoso de Italia, está a punto de entrar a la cárcel. Sólo falta que el juez fije la condena para el fotógrafo que durante años ha chantajeado a deportistas, artistas, políticos y miembros de la alta sociedad italiana. El fiscal pide para él una pena de siete años y dos meses.

El asunto viene de lejos. Pero fue a finales de 2007 cuando un tribunal de Milán admitió una demanda contra él como responsable de una trama de chantajes. En el momento de su arresto, Corona intentaba pagar con billetes falsos en una estación de servicio cerca de Orvieto, en el centro de Italia. Entonces pasó 130 días en prisión y fue puesto en libertad bajo fianza a la espera del juicio que ahora acaba de celebrarse.

El fiscal Frank di Maio ha definido al paparazzi como "un hombre cegado por el dinero, que amenaza como un mafioso". Al parecer, Corona contrataba mujeres y transexuales para poner cebos a famosos y una vez que obtenía imágenes de ellos pedía dinero para no publicarlas.

En la telaraña creada por el paparazzi cayeron futbolistas como Adriano, David Trezeguet y Francesco Totti, así como Lapo Elkann, nieto de Gianni Agnelli y la misma Barbara Berlusconi, que fue fotografiada borracha. Corona pidió a Berlusconi 20.000 euros para que no salieran las fotos y 200.000 a la familia Agnelli para que no se vieran las de Lapo con un transexual esnifando cocaína en una juerga que estuvo a punto de costarle la vida. "Corona estaba negociando cuando Lapo estaba entre la vida y la muerte", ha dicho el fiscal en el juicio. En la vista también ha quedado probado que el futbolista Francesco Cocco pagó 6.000 euros en una entrega y 10.000 en una segunda para que no salieran fotos suyas con transexuales. Y que al corredor de motos Marco Melandri retirar unas con una actriz porno le costó 5.000 euros.

Fabrizio Corona, a la derecha, en una comisaría italiana.
Fabrizio Corona, a la derecha, en una comisaría italiana.JESÚS URIARTE

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