Fomento sigue sin tener ningún plazo para la entrada del AVE a las capitales

El Ministerio de Fomento sigue sin tener ni fechas ni presupuesto para definir los accesos del AVE vasco a las tres capitales e Irún, cuando un tercio de los 184 kilómetros que suma el trazado ya se encuentra en obras. La demora, que llega al extremo de que en Bilbao y la localidad fronteriza todavía no está definido ni siquiera el trazado, puede suponer que la puesta en funcionamiento del tren de alta velocidad sufra todavía más retrasos. El Gobierno vasco ya ha admitido que la Y ferroviaria no estará en marcha para 2013, última fecha que se había manejado.

"Se está en estudio", es la escueta respuesta de un portavoz de Fomento. El acceso más avanzado es el de San Sebastián, gestionado por el Gobierno vasco, -el Ejecutivo autónomo se encarga del ramal guipuzcoano y el central, del resto, aunque la financiación correrá exclusivamente a cargo del Estado-, donde ya se está redactando el proyecto constructivo. En Vitoria, la idea se halla definida, pero el problema es cómo se van a repartir su coste las autoridades locales, las vascas y Fomento.

San Sebastián es la única en que se está redactando el proyecto de obras

Esta completa indefinición contrasta con el avance en el resto del trazado. En el ramal Bilbao-Vitoria, el 80% de la línea (que suma 94 kilómetros) se encuentra ya en obras, según los últimos datos oficiales. De los 17 tramos en que se ha dividido, sólo resta el inicio de los trabajos en cuatro de ellos, entre Abadiño y Elorrio, además de los citados accesos a Bilbao y Vitoria.

La previsión es que el próximo año se encuentren en obras casi 90 kilómetros. Con el retraso, se puede dar la paradoja de tener un trazado finalizado sin accesos a Bilbao o Vitoria. En el caso de la capital vizcaína, si hoy mismo se definiese el plan, aún quedaría la elaboración del proyecto y luego el constructivo, trámites que pueden durar entre uno o dos años. La ejecución en sí misma requerirá otros dos o tres años, según la media de los plazos de los tramos actualmente en obras, con lo que difícilmente estaría antes de 2015.

Al igual que ha hecho en otras ciudades españolas a las que ha llegado el AVE, Fomento considera los accesos a las urbes como "obras añadidas" al tren de alta velocidad, ya que requieren cambios de trazado y soterramientos para no dañar su urbanismo. Por ello, el ministerio se suele comprometer a pagar cerca de la mitad del coste.

El anterior equipo de la consejería de Transportes ya mostró su preocupación por la falta de información de los proyectos de entrada a las tres capitales y a Irún.