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"Vemos la belleza en cosas que a otras personas les dan miedo"

Una semana de actividades para enseñar la cultura gótica

Lolitas, siniestros, románticas, after-punks, post-nucleares... Y como punto en común, un color: el negro. "Caben estilos muy diferentes bajo la misma ideología y modo de vida", asegura Richy Nox, 24 años, de riguroso negro, pelo cardado con una parte morada, tres pendientes en los labios y unas pequeñas esposas colgando de su oreja izquierda. Es la Semana Gótica, que desde ayer y hasta el próximo domingo tiñe de oscuro la plaza de Felipe II con talleres de magia, encuentros literarios, coloquios o conciertos.

Al lado de Richy, que también lleva unas esposas en la cadera, con unas bolsas del cercano Corte Inglés en la mano, una señora curiosea entre las ropas del stand de Luis Álvarez. "Este abrigo es muy elegante", le comenta enseñando una prenda negra (cómo no) de corte clásico. A la mujer no le convencen las redes, los encajes o el terciopelo presentes en casi toda la ropa y pasa a curiosear el puesto con artículos de magia o muñecos de vudú: para el ex novio, para la ex mujer, para el jefe... Enfrente, una hilera de casetas con libros.

Los asistentes se quejan de que en Madrid no hay bares para ellos

"Está bien que la gente normal conozca nuestro estilo de vida", comenta Luis, de 32 años, "todavía existe rechazo hacia la estética gótica". Él, con una larga capa de redecilla, el colgante de un dragón y los ojos pintados de negro, asume que "no podría ir a buscar un trabajo así". Lo que también tiene complicado es salir por Madrid. "No existen bares góticos", coinciden en la plaza de Felipe II. "Sólo hay sesiones especiales en días y horas concretas en determinados clubes", explica Muriel Dal Bo, diseñadora y comisaria del taller de customización de ropa y del desfile que se celebrará el sábado. "Habrá modelos desde el estilo vintage de los 50 hasta con un toque más romántico y antiguo". Muriel, que prefiere "comprar una prenda en el Zara y luego moldearla", explica que en Madrid hay "cuatro o cinco tiendas especializadas", pero la ropa específica del estilo gótico "es muy cara".

Ella, con un estilo "más romántico", parece salida de un cuento del siglo XIX: "Desde pequeñita me ha encantado este mundo, antes de saber lo que significaba". Pero, ¿qué significa ser gótico? "Una percepción de la realidad muy sensitiva", opina Richy, de 24 años, que esta noche actuará con su grupo Nox Interna. "Vemos la belleza en cosas que a otras personas les dan miedo, como en un cementerio".

Un joven  gótico, junto a una escultura de la plaza de Felipe II.
Un joven gótico, junto a una escultura de la plaza de Felipe II.SAMUEL SÁNCHEZ
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