Un avión se 'olvidó' de aterrizar y voló 240 kilómetros de más

Los pasajeros que el miércoles realizaban la ruta San Diego-Minneapolis (unas cuatro horas de viaje) debieron sorprenderse cuando se dieron cuenta de que el vuelo duraba más de lo acostumbrado. Atrás dejaban Minneapolis, cuyas luces quedaban más de 10.000 metros por debajo. Los controladores aéreos intentaban en vano comunicarse con la cabina. Los auxiliares de vuelo, extrañados por que no se hubiera ordenado la preparación para el aterrizaje, también sospecharon que algo no iba bien. Finalmente, fueron ellos los que, a través del interfono, alertaron a los pilotos, que se habían pasado 240 kilómetros su lugar de destino.

Más de una hora duró la incomunicación del aparato de Northwest Airlines con la torre de control. Durante ese tiempo, se desató la alarma en tierra y se movilizaron, en dos puntos distintos, cuatro aviones de combate de la Guardia Nacional para entrar en acción ante el peor de los escenarios: que el avión hubiera sido secuestrado. A bordo iban 144 pasajeros y cinco tripulantes.

Las autoridades activaron aparatos de combate al temer un secuestro

Todo resultó ser mucho más sencillo. A los pilotos se les pasó aterrizar. Según ellos, estaban discutiendo tan apasionadamente sobre los problemas que sufre su compañía que se distrajeron y se les olvidó. Sencillamente se les olvidó. El FBI tiene dudas y ya está interrogando a la tripulación y la Agencia de Seguridad en el Transporte (NTSB, en sus siglas en inglés) ha abierto una investigación. Las autoridades federales están centrando sus pesquisas en el factor del cansancio.

"La explicación de los pilotos no tiene sentido", asegura Bill Voss, presidente de la Fundación para la Seguridad en los Vuelos. "Dicen que estaban involucrados en una acalorada discusión. Sin lugar a dudas fue una muy larga discusión", declaró Voss a Associated Press. Un portavoz de la NTSB confirmó ayer que los dos pilotos estarán suspendidos mientras dure la investigación y no quiso responder a la pregunta de si era posible que ambos se hubieran quedado dormidos. Delta Air Lines, compañía a la que pertenece Northwest Airlines, no ha revelado la identidad de los implicados.

Expertos en aviación comercial han declarado que la preparación para aterrizar es algo que los pilotos hacen de forma rutinaria. Sin tener que pensarlo, saben cuando se aproximan a su destino. Por eso no les satisface la explicación del despiste ni la interesante conversación. Para ellos, la fatiga desempeñó un papel fundamental.

En enero de 2008, dos pilotos de la aerolínea Go! se durmieron durante 18 minutos durante un vuelo entre Honolulu e Hilo, en Hawai. Los controladores alertaron a la aeronave cuando había rebasado su destino y volaba sin rumbo sobre el océano Pacífico.