La fiscalía pone el foco en los pagos a CDC

La fiscalía anunció ayer que en cuanto llegue al juzgado la auditoría que están realizando los nuevos gestores del Palau, solicitarán del juez de instrucción que llame a declarar a Fèlix Millet y Jordi Montull por los 630.000 euros que se donaron a la Fundación Trias Fargas, vinculada a Convergència.

"De todas maneras, también lo puede acordar el juez de oficio, que es a quien le corresponde impulsar la investigación de los hechos", recordó la fiscal superior, Teresa Compte. Y es que el pasado día 19, cuando Millet y Montull declararon como imputados, el juez impidió las preguntas sobre los pagos, haciendo buena la frase de "lo que no está en los autos no está en el mundo". Con la llegada de la auditoría en unos días, los pagos se incorporarán al proceso y empezarán a existir para la justicia.En contra del criterio de la fiscalía, el juez Solaz, considera fuera de la "mínima lógica" el peligro de fuga de Millet y Jordi Montull. De existir ese riesgo, dice, no habrían confesado los delitos ni habrían entregado 1,8 millones al juzgado ni presentado una relación de bienes.

En el auto de libertad provisional en el que se acuerda la retirada de pasaportes de ambos acusados, el juez arremete contra la fiscalía cuando dice que desconoce cuáles son las causas que le llevaron a reclamar la prisión el pasado día 19 y no hacerlo cuando presentó la querella el 10 de junio. De ahí que para el juez constituya una sorpresa ese posicionamiento.

Esa opinión fue rebatida por el fiscal Emilio Sánchez Ulled, quien recordó que con las numerosas medidas que se solicitaban en la querella se consideraba que no era necesario el encarcelamiento de Millet y Montull en esa fase inicial del proceso. Para entonces sólo se sabía que supuestamente habían saqueado 2,3 millones de euros del Palau y del Orfeó en billetes de 500, pero a las semanas de iniciarse la investigación judicial ya se descubrió que aquello sólo era la punta del iceberg y que el saqueo podría alcanzar los 20 millones de euros.

El fiscal recordó, además, que el juez no adoptó ninguna de las medidas cautelares que le solicitó, excepto el registro del Palau y entonces tampoco se conocía la destrucción de pruebas que grabaron las cámaras de seguridad ni el riesgo de fuga.

En otro momento de su auto, el juez Solaz asegura que después de la confesión, los dos acusados han tenido un comportamiento "irrefutable", opinión que tampoco comparte la fiscalía. En este sentido, se recuerda en privado el supuesto intento de soborno que sufrieron los nuevos gestores del Palau para que los balances que presenten no les sean muy desfavorables, así como el intento de destrucción de pruebas después del registro.

El incendio en la judicatura por el caso Millet también se ha trasladado a Convergència Democràtica por los fondos que su fundación recibió del Palau de la Música de forma irregular. La idea defendida por Artur Mas de negociar la devolución de los 630.000 euros recibidos de manos de Millet chocó ayer con la voluntad del director de la fundación Trias Fargas. Agustí Colomines aseguró que la idea de Mas "no tiene sentido". En declaraciones a Eldebat.cat, Colomines dijo que no piensa devolver el dinero, en primer lugar "porque", precisó, "nos lo hemos gastado". Añadió que no le toca a la fundación de CDC devolver el dinero, sino a Millet.

Además, lanzó en voz alta un paralelismo al que los dirigentes de Convergència han recurrido en privado las últimas semanas. "¿Alguien irá al hotel de las Maldivas donde Millet se gastó 60.000 euros con su familia?", se preguntó. "Claro que no, es Millet quien tiene que devolver este dinero", remachó. Colomines envió ayer otra carta a la nueva dirección del Palau ofreciéndose a contrastar los documentos sobre el dinero recibido por la Trias Fargas procedente del Orfeó.