¿Dónde está mi ayuda?
Las quejas de jóvenes que no cobran la subvención para alquiler se disparan
¿Decreto de ayudas o desiderátum ministerial? Casi dos años después de aprobarse a bombo y platillo, los prometidos 210 euros al mes del Ministerio de Vivienda para ayudar a los jóvenes a pagar el alquiler y estimularles a emanciparse son para muchos sólo un deseo no cumplido.
En la mesa del síndic de greuges, Rafael Ribó, se acumulan centenares de quejas de jóvenes que tienen reconocida la ayuda pero no la cobran. En unos casos no la han cobrado nunca y en otros de forma intermitente. Las quejas van in crescendo. El Síndic de Greuges ha recibido ya 429 por este motivo, dicen fuentes de la institución. En apenas nueve meses de este año, 304, cuando en todo 2008 fueron 125.
Las ayudas para alquilar vivienda van dirigidas a jóvenes de entre 22 y 30 años. Fueron aprobadas en noviembre de 2007 por el Ministerio de Vivienda. Se pueden cobrar durante un máximo de cuatro años, aunque hay que ir acreditando que se está al corriente del pago del recibo de alquiler.
En Cataluña es donde están surgiendo más problemas, admite el Ministerio de Vivienda. Hay 882 peticiones reconocidas de jóvenes que están pendientes de empezar a cobrar.
Sólo cobran a tiempo los que pagan por transferencia a su casero. Vivienda dice que, en cambio, hay una carencia informática que impide que las ayudas lleguen a los jóvenes que tienen domiciliado el recibo, un método de pago mayoritario en Cataluña, recalca el ministerio. "Se están imputando a mano uno a uno los recibos de pago de alquiler en el sistema informático para hacer los pagos y esperamos que el retraso quede solucionado pronto", recalca este portavoz.
La Generalitat, que tramita las ayudas pero no las paga, ha enviado personal de apoyo al ministerio para ayudar a desatascar los impagos. "Somos conscientes de la magnitud del problema y les hemos proporcionado personal para ayudar a resolverlo", recalca Carme Trilla, secretaria de Vivienda de la Generalitat. "Esperamos que el asunto pueda quedar resuelto en noviembre", añade Trilla.
La mayor parte de los que cobran esta ayuda son jóvenes que tienen entre 27 y 29 años. Las mujeres la piden más y la cobran en mayor porcentaje que los hombres.
No todo el mundo puede pedirla. Hay que acreditar unos ingresos regulares que no superen los 22.000 euros brutos al año y una vida laboral de al menos seis meses. Los beneficiados tampoco deben tener parentesco de cosanguinidad hasta segundo grado con el arrendador del piso. "Tramitamos las protestas caso por caso y hacemos sugerencias de mejora a la Generalitat", dicen fuentes del Síndic de Greuges. Ahora su objetivo es dirigirse al Ministerio de Vivienda y prepara un encuentro a tres bandas con el Defensor del Pueblo y el ministerio, ya que no tiene competencias fuera de Cataluña.
"Me deben desde el mes de junio"
- Anna Defez. 29 años. Paga 530 euros al mes por su piso alquilado en Vic y su sueldo no llega al de un mileurista. Cobró nueve meses de ayuda el año pasado y luego de enero a junio de este año. Desde entonces no le pagan la ayuda. "Me han estado ayudando mis padres". Ha acudido a la Generalitat, el Ayuntamiento de Vic, el ministerio y hasta a la Presidencia del Gobierno. Sólo esta última le contestó, con buenas palabras; ahora le ha respondido el Síndic de Greuges, y confía en que le ayude a cobrar lo que tiene reconocido.
"He tenido que dejar el piso"
- José Manuel Campiña, de 27 años. Pidió la ayuda en enero de 2008 y la cobró hasta octubre de ese año. Desde entonces no la ha cobrado. "He tenido que dejar el piso que alquilé en L'Hospitalet de Llobregat". Pagaba 600 euros al mes de alquiler y gana entre 900 y 1.000. "Me era imposible seguir", dice. Pagaba a su casero a través de domiciliación bancaria. Ha acabado alquilando una habitación por 300 euros al mes "con todo incluido". "Me he dirigido por carta al ministerio, pero hasta ahora nadie me ha contestado".
"Nunca me han pagado nada"
- Juana Baulo, de 24 años. Vive en un piso alquilado en Barcelona por el que paga 660 euros al mes. Sus ingresos eran hasta ahora de 850 euros mensuales. Desde hace pocas semanas gana algo más de 900. Tiene carta con resolución positiva del ministerio desde febrero de 2009, pero nunca ha cobrado nada. Ha acudido al Síndic. "He enviado recibos al ministerio compulsados por mi banco para que conste que estoy al corriente del pago del alquiler, pero no he cobrado. Si no llega la ayuda, no podré aguantar mucho tiempo en el piso".
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