Convergència acepta ahora negociar la devolución del dinero al Palau
Mas dice que llegará "a todos los acuerdos que haga falta" con el Orfeó
A regañadientes y dando todo tipo de rodeos, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) admitió ayer que está dispuesta a negociar la devolución del dinero del Palau de la Música que el ex presidente de la entidad Fèlix Millet le entregó entre 1999 y 2008 de forma irregular. El secretario general de CDC, Artur Mas, reiteró que los 630.000 euros recibidos del Palau son "legales", pero después de publicar EL PAÍS que los nuevos gestores de la institución cultural pedirán su devolución, destacó la "máxima predisposición de la Fundación Trias Fargas [vinculada a CDC] para llegar a todos los acuerdos que haga falta con el Palau de la Música para no perjudicarlo en absoluto".
Pero la devolución no será ni rápida ni fácil. Fuentes de Convergència Democràtica puntualizaron que sólo devolverán el dinero recibido del saqueador del Palau de la Música, Fèlix Millet, si se demuestra que éste "no tenía potestad" para firmar los convenios con la fundación de CDC. Los nacionalistas consideran "altamente improbable" que Millet no tuviera esta potestad, pero fuentes cercanas a la nueva dirección insisten en que si bien éste tenía algunos poderes en la fundación del Palau, no los tenía en la Asociación Orfeó Català, de donde salió la mayor parte del dinero hacia la fundación convergente.
Mas contraataca criticando al PSC por un convenio con Caixa Catalunya
El Palau cuenta con informes legales que le aconsejan reclamar el dinero porque seis de los siete convenios firmados pueden ser declarados nulos de pleno derecho al no haber sido aprobados por la junta de la asociación. Ello supone que la fundación de CDC debería devolver 540.000 de los 630.000 euros que recibió entre 1999 y 2008.
Varios miembros de la junta del Orfeó aseguraron no tener constancia de que se hubiera aprobado ningún convenio con la Trias Fargas. Es más, ayer recordaron que Millet hizo certificar al tesorero que tenía poderes para comprar un local por tres millones que cuatro años antes él había adquirido por 1,5 millones. Ese documento resultó ser falso y el nuevo equipo gestor exigió echar atrás esa operación por la misma razón: era ilegal porque nunca se votó en junta.
Las fuentes consultadas por este diario mostraron su malestar porque nadie conocía los convenios con CDC. "Un acuerdo con la Trias Fargas seguro que se hubiera debatido", señalaron. La guinda es un informe de Hacienda que registra un pago mediante un cheque a la Fundación Trias Fargas que se realizó por exactamente la misma cantidad que dijo haber cobrado CDC, 90.151,82 euros, y que no fue contabilizado ni declarado por Millet. CDC, que primero dijo que cobraba a través de transferencias y ahora que lo hacía mediante talones, insistió ayer en que declaró todas las cantidades.
A la vista de la situación, Artur Mas, hasta ayer callado, contraatacó recordando a la Fundación Campalans, del Partit dels Socialistes, de haberse financiado con dinero de Caixa Catalunya (Ver EL PAÍS de 9 de octubre). El PSC no ha tenido reparos en admitir que la entidad financió la reorganización y catalogación de su archivo histórico con 50.000 euros. Para evitar más polémicas, los socialistas mostraron ayer el convenio firmado con la caja, un acto que Convergència Democràtica de Catalunya se ha negado repetidamente a hacer con los firmados con Fèlix Millet.Convergència Democràtica mantiene que todo el dinero que recibió su fundación de manos de Fèlix Millet desde 1999 tenía un objetivo claro: la promoción de la música popular catalana. Sin embargo, las memorias de actividades de la fundación política cuestionan abiertamente esta afirmación. En 2006, año en que CDC recibió 60.000 euros del Orfeó de Fèlix Millet, la memoria de la Fundación Trias Fargas entregada al Departamento de Justicia no refleja ningún acto de promoción de la música popular catalana. En cambio, la fundación sí organizó aquel ejercicio hasta 15 actos de apoyo a la campaña electoral de Xavier Trias, el candidato de Convergència i Unió a la alcaldía de Barcelona.
Los actos electorales se realizaron en periodo de precampaña bajo la marca Imaginabcn e incluyeron la puesta en marcha de una web publicitaria, una docena de actos de promoción en todos los distritos de Barcelona, la edición de varios vídeos propagandísticos y hasta una fiesta con sus simpatizantes en una discoteca de la ciudad.
Ninguno de estos actos figura en la memoria que la Trias Fargas entregó al protectorado de fundaciones de la Generalitat. En cambio, sí se incluyeron en la memoria más amplia que la Trias Fargas editó en formato libro para uso interno y para publicitar sus actividades.
Un portavoz de Xavier Trias negó ayer que los de Imagina Bcn fueran "actos electorales", sino que eran, dijo, "un proyecto de participación ciudadana". La documentación oficial de la campaña reza que se trata de un proyecto "de apoyo a la candidatura de Xavier Trias". El mismo portavoz aseguró que la fundación no tenía un presupuesto específico para la misma porque, aunque la organizaba ella, "los costes corrían a cargo del partido". Pese a ello, la fundación sí las incluyó en su memoria oficial.
Para el portavoz adjunto del PSC en el Parlament, Joan Ferran, "queda demostrado que Convergència pagó actos electorales con dinero del Palau". Por esta razón, Ferran insistió en que CDC debe devolver "ahora mismo el dinero a sus legítimos propietarios".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.