La jornada intensiva es cosa pública
Un 56% de colegios de la Generalitat y el 22% de los privados aplican el horario reducido en junio - Los padres quieren eliminarlo y los profesores, mantenerlo
La jornada intensiva que hacen muchos centros escolares durante el mes de junio está en el candelero. La Generalitat deberá tomar una decisión en las próximas semanas, tras no haberse producido un acuerdo en este punto en el Consejo Escolar. La jornada continua en junio es mayoritaria en los centros escolares públicos, pero no en los privados. Este curso la hacen el 56% de los centros públicos frente a sólo el 23% de los privados, la mayor parte de los cuales son concertados.
Hay 1.696 escuelas e institutos públicos que tienen la jornada intensiva en junio en toda Cataluña, según datos del Departamento de Educación de la Generalitat. En cambio, en los centros privados, la mayoría de los cuales son concertados, tiene mucho menos arraigo: sólo la hacen 312 centros, según datos de Educación.
"Es una necesidad por las condiciones climáticas", afirma el sindicato Ustec
Está decidido, en cambio, que el curso arranque una semana antes, el 7 de septiembre, a partir del curso que viene. A cambio, habrá un descanso a final de febrero o principios de marzo. La Generalitat se compromete a que haya actividades extraescolares para todos los alumnos en este nuevo periodo vacacional.
Hacer jornada intensiva puede afectar a las familias, pero no significa menos clases durante el curso ni que los profesores tengan menos dedicación. La norma dice que el Departamento de Educación puede autorizar la jornada intensiva de cuatro horas de clase por la mañana desde el 7 de junio, "siempre que se mantenga el horario total de dedicación del profesorado y se compense la diferencia de horas de atención al alumnado a lo largo del curso escolar".
Las familias de alumnos y los sindicatos de profesores discrepan sobre la jornada intensiva. "Debe seguir donde funciona bien. No debe regularse uniformemente", recalca Montserrat Ros, responsable de Enseñanza de CC OO. "Se debe mantener. Si se adelantase el curso, debería existir jornada intensiva de cuatro horas unos días de junio y otros de septiembre", señala Francesc Portalés, secretario de Enseñanza del sindicato USOC. "Es una necesidad [la jornada intensiva] que proviene de las condiciones climáticas", recalca Rosa Cañadell, portavoz del sindicato USTEC.
Las familias de alumnos no opinan igual y están por suprimirla. "La conciliación de horarios por la jornada intensiva no debería recaer siempre en las familias", asegura Pere Farriol, de la asociación de madres y padres de alumnos Fapaes. "Debe decidirlo cada consejo escolar de los centros y escuelas, según el entorno y los niveles de calor y humedad", afirma Antoni Arasanz, de la asociación de familias de alumnos Fapel.
Las dos patronales más representativas, Fomento y Pimec no coinciden del todo en el tema. "No me parece razonable justificar la jornada intensiva escolar en junio por razones climáticas", señala Lourdes Esteban, responsable de asuntos educativos de la Pimec. Desde la patronal Fomento del Trabajo, Manuel Rosillo, miembro del Consejo Escolar, se muestra menos tajante: "Si me atengo al clima en junio y dado lo avanzado del curso es aconsejable [la jornada intensiva], pero pensando en la atención de los escolares y la carga para familias y empresas diría que no".
En pocas semanas habrá noticias. La Generalitat ha dicho que aprobará en breve un calendario escolar. El año pasado Educación ya se mostró a favor de eliminar la jornada intensiva. Ahora, con el desacuerdo entre las partes deberá tomar una decisión en pocas semanas.
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