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La ola de violencia en Pakistán deja 118 muertos en ocho días

El valle del Swat sufre el atentado más sangriento desde julio pasado

El cuarto atentado en una semana en Pakistán se cobró ayer 41 vidas cuando un conductor suicida hizo estallar su vehículo junto a un camión militar que patrullaba en hora punta un mercado de Alpuri, al noroeste del país. El camión también transportaba explosivos, lo que aumentó la potencia de la deflagración. Entre los muertos se encuentran seis soldados y cuatro policías, según un portavoz de la policía local. El resto de los fallecidos son civiles que hacían sus compras o acudían a una mezquita situada en el lugar del ataque. Al menos 45 personas resultaron heridas.

Aunque ningún grupo reivindicó inmediatamente la autoría, es probable que ésta corresponda a los talibanes, muy activos en la zona del atentado de ayer, el distrito de Shangla, muy cercano al valle del Swat. El ataque es el más sangriento en la región desde que el Ejército paquistaní lanzó una campaña militar en abril, tras la que declaró, en julio, que había erradicado a los extremistas del valle del Swat.

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Una cadena de ataques contra la policía causa más de 40 muertos en Pakistán

Los atentados de la última semana -que han causado 118 muertos- han golpeado otras zonas del país. El lunes 5 de octubre, cinco personas murieron en un ataque suicida contra la oficina de la ONU en la capital, Islamabad; el viernes pasado, fueron 53 las víctimas de otro atentado suicida en una zona comercial de Peshawar, en la Provincia Fronteriza del Noroeste (PFNO), y el fin de semana un comando terrorista tomó durante 20 horas el cuartel general del Ejército en Rawalpindi, a 13 kilómetros de la capital. El movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistán (TTP), que aglutina diversas facciones talibanes del país, reivindicó ayer el asalto en el que murieron 19 personas.

En Rawalpindi, un portavoz militar aseguró que el asalto fue organizado desde el principal bastión talibán en Pakistán, la región tribal de Waziristán del Sur, donde Islamabad lleva meses planeando una gran ofensiva terrestre. En los últimos días, el Ejército ha bombardeado las posiciones talibanes en la frontera con Afganistán. Waziristán del Sur es una de las siete áreas tribales fronterizas, sobre las que Islamabad y la Asamblea Provincial de la PFNO ejercen un control meramente nominal.

Tras la muerte en agosto del líder del TTP, Baitulá Mehsud, y la disputa interna por el liderazgo, disminuyó el número de atentados, pero el nuevo jefe de los integristas en Pakistán, Hakimulá Mehsud, advirtió recientemente que sus hombres reanudarían los ataques en Pakistán y Afganistán.

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Policías y personal sanitario trasladan a un hospital de Peshawar a un herido en el ataque de Shangla.
Policías y personal sanitario trasladan a un hospital de Peshawar a un herido en el ataque de Shangla.REUTERS

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