Puntualización

En nombre de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental y en el mío propio quiero agradecer la consideración de Lola Galán, periodista de este diario, al acercarse a un tema tan importante para nuestro movimiento asociativo como la atención a las personas diagnosticadas con una enfermedad mental, haciendo precisamente hincapié en el sobreesfuerzo que les supone a las familias y personas con enfermedad mental mitigar las carencias que presentan en este sentido los sistemas sanitario y social en la actualidad. Que aunque hemos avanzado mucho, aún estamos lejos de alcanzar nuestras más básicas reivindicaciones.

Dicho esto, en el reportaje se entrecomilla y, por tanto, se me adjudica una afirmación que, no sólo no es correcta, sino que plantea justamente al contrario uno de los conceptos fundamentales para FEAFES: el de los tratamientos en salud mental. Abogamos por que cada persona diagnosticada con una enfermedad mental tenga garantías de un tratamiento integral adecuado, es decir, que contemple todas las medidas terapéuticas posibles, con el equipo multidisciplinar de la unidad de salud mental que asegure un tratamiento asertivo: que atienda a todas las necesidades, con continuidad de cuidados, incluso hasta en el propio domicilio, lo que evitaría en nuestra opinión cualquier posibilidad de tratamiento ambulatorio involuntario, porque estamos seguros, y hay evidencias científicas al respecto, de que, con la adecuada atención integral y comunitaria, por la que abogamos, los tratamientos involuntarios no serían precisos y estaríamos cumpliendo y respetando los derechos fundamentales de las personas, en el marco además de la Convención de Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad de la ONU, recientemente suscrita por nuestro país. Insisto en la importancia de esta idea para las personas con enfermedad mental y sus familias, especialmente para los propios afectados, porque está en juego su derecho a dirigir su recuperación y su tratamiento. Se trata de un concepto que marca la identidad de nuestra confederación y el sentir de sus miembros.