Airbus da carpetazo a las desavenencias con el Gobierno español
Airbus da por finalizadas las desavenencias con el Gobierno español surgidas hace casi un año por la integración de la división de transporte militar, que antes se mantenía separada como EADS-CASA. El vicepresidente ejecutivo de Airbus Military, Domingo Ureña, cuyo nombramiento en sustitución de Carlos Suárez también motivó un conflicto con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, explicó ayer en un encuentro con periodistas en la factoría de Getafe (Madrid) que las relaciones son fluidas y que las negociaciones con el Gobierno van en buena dirección.
Se trata de lograr acuerdos sobre las responsabilidades de cada parte en la participación española en los programas de Airbus, entre ellas la financiación del nuevo modelo de pasajeros A-350. En la actualidad, la carga de trabajo para España (que posee el 5,5% de las acciones de la matriz EADS a través de la SEPI) es del 10% del total, según explicó el vicepresidente de Airbus Operations en España, Rafael González. Ascenderá al 11,5% cuando empiece la producción del A-350 el año próximo, desde el 4,5% que tenía asignado en los acuerdos de los años setenta.
Por otro lado, Airbus mantiene la previsión del primer vuelo del avión de transporte militar A-400M, que se monta en Sevilla, para antes de navidades, tras tres años de retraso del programa. Ureña explicó que los trabajos avanzan mejor de lo previsto y que en las próximas semanas podrán comenzar las pruebas de motores y sistemas en tierra.
Sobre la posibilidad de que el primer vuelo del A-400M coincida con la reunión que tienen previsto llevar a cabo los ministros de Defensa de los siete países que forman parte del programa, Ureña dijo que se intentará pero sin compromiso alguno.
Airbus negocia una prórroga con esos países (Alemania, Francia, Reino Unido, España, Turquía, Bélgica y Luxemburgo), a los tendría que pagar 5.700 millones de euros por el retraso.
