Impunidad
En estos momentos en Cataluña preocupa mucho lo que está sucediendo con el llamado caso Millet. Este caso representa, más que nunca, la corrupción económica de los grandes plutócratas vinculada con los asuntos políticos. Del mismo modo, podríamos decir que en el ámbito de todo el Estado el llamado caso Gürtel y otros episodios -todos vinculados con la financiación ilegal de los partidos políticos- también están provocando bastante alarma social. Pues bien, a mi entender, la causa principal de esta podredumbre es la existencia de unos paraísos fiscales que actúan con total impunidad. Los paraísos fiscales son los responsables de que los jueces no puedan investigar con eficiencia los delitos económicos porque se encuentran con el muro del secreto bancario.
Es indudable que, aquí y ahora, los paraísos fiscales representan la castración química de la justicia social y la devaluación absoluta de la democracia. Hay que regularizarlos urgentemente. También tenemos que replantearnos la vidriosa cuestión de la financiación de los partidos y, sobre todo, limitar por ley los gastos desbocados de las campañas electorales.
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