El IRPF y la 'enmienda Athletic'

Cuando estamos en pleno debate sobre la financiación de la crisis, nadie parece advertir que existe una subida de impuestos que suscitaría la casi unanimidad en Vizcaya (y en Llodio, y en Eibar y posiblemente en todo Euskadi): la que podríamos llamar enmienda Athletic y que consiste en eliminar simplemente el artículo 93 de la ley de IRPF.

Ese artículo viene a decir que los extranjeros que vengan a España pueden optar, durante el año de llegada y los cinco siguientes, por pagar sólo el 24% de sus ingresos en vez de aplicárseles la tarifa normal del Impuesto de la Renta. Así, sus sueldos estratosféricos apenas pagan al fisco la mitad de lo que correspondería si fuesen residentes.

El Athletic se ve obligado a competir con equipos que incurren en un 'dumping' fiscal logrado a base de presión política

Los grandes clubes de fútbol son los que impulsaron tamaña desfachatez y han hecho de 'lobby' triunfante

Produce tal sonrojo esta medida que el Gobierno ha intentado ligarla a la promesa de atraer especialistas en I+D. Pero, aparte de que me gustaría saber si esta prebenda ha logrado captar muchos cerebros extranjeros, creía que teníamos el problema contrario: que muchos jóvenes investigadores se van del país por falta de oportunidades para desarrollar su trabajo.

Pero es que, además, es mentira. Es un secreto a voces que la inmensa mayoría de los beneficiados por esta norma son deportistas profesionales y que esos investigadores pertenecen a empresas tan curiosas como Real Madrid, Barcelona, etcétera. De hecho, los grandes clubes de fútbol son los que impulsaron tamaña desfachatez y los que han hecho de lobby triunfante con el Gobierno las dos veces que éste ha intentado corregir su desafuero.

Habrá quien diga que da igual, que los futbolistas negocian el contrato por los ingresos netos. Pues claro, ahí está el truco: en que el conjunto de los ciudadanos estamos sufragando la quinta parte del sueldo de Cristiano Ronaldo (pobrecito), la quinta parte de lo que gastan los clubes en pagar a sus jugadores extranjeros. Increíble, y más en tiempos de crisis y paro.

Por otra parte, este agravio comparativo merma los ingresos del Estado, perjudicando a todos sus ciudadanos. Pero en Vizcaya es aún más nocivo: su club de fútbol, que sigue de forma inconsciente la máxima ecologista de no utilizar productos cultivados a más de 100 millas de Bilbao, no puede echar mano de esa trampa. Y, así, se ve obligado a competir con equipos que incurren en un dumping fiscal conseguido a base de presiones políticas (ya podría el presidente del Athletic, García Macua, salir públicamente al paso de esta injusticia, que además lesiona gravemente las opciones de su club).

Y si esta norma perjudica a los vizcaínos, que estarían encantados de que desapareciese, ¿no deberían todos los diputados de Vizcaya (o incluso de Euskadi) hacer causa común y presentar y/o votar esta enmienda en el próximo debate presupuestario? Ellos siempre afirman que representan la voluntad de sus electores y trabajan en su favor. Pues bien, que actúen. O habrá quien siga pensando que no son sino burócratas incrustados en maquinarias partidistas cuyo interés por sus electores se acaba al día siguiente de ocupar sus puestos.

Un último apunte. Para que esta enmienda tuviese posibilidades de éxito, la Diputación vizcaína debería proceder a eliminar su equivalente, el artículo 4.3 de la norma foral de IRPF. Aunque limita su alcance explícitamente a los trabajos relacionados con I+D, no deja de ser un seguimiento provinciano a una norma estúpida, que discrimina en contra de nosotros mismos y de nuestros investigadores. Y volvemos a lo de antes, ¿cómo puede un juntero votar en contra de una medida justa que favorece a su Athletic y (esta vez) no nos cuesta ni un duro?

Txema Mendibil es inspector de Hacienda.