De refinerías y otras insostenibilidades

La política de Rodríguez Zapatero encierra sospechosamente el oneroso proyecto de una refinería de petróleo en Badajoz, industria altamente contaminante que emite grandes cantidades de CO2 a la atmósfera, supuestamente dentro de su salvífico Plan de Economía Sostenible. Así se lo prometió al presidente de la Junta de Extremadura, Fernández Vara: "Guillermo, tendrás tu refinería". Pero es que ahora por fin se entrevé, desde las parcelas mediáticas, el declive de la extracción de petróleo en el ámbito mundial, que ya se anunciaba inminentemente, así como la destrucción de empleo en el sector de las petroleras y la disminución en extremo de la demanda del refino en España y en el extranjero. Los ejemplos son profusos. Petronor y Repsol están reduciendo su producción entre el 20% y el 40% en el País Vasco, en Coruña, en Cartagena, en Puertollano... Fuera, refinerías desde Alemania a Hawai están ponderando planes para cerrar o vender plantas en medio de la mayor caída de la demanda de petróleo en casi tres decenios.

Dentro de cinco años, el 25% de la capacidad de América del Norte y el 30% de la de Europa quedarán cesantes, según la Agencia Internacional de Energía. Y sin embargo, aquí en Extremadura sostiene José Luis Rodríguez Zapatero su sostenible plan, que no se sostiene con una refinería absolutamente insostenible.