La Audiencia veta los actos que autorizó el alto tribunal vasco
Un grupo de encapuchados quema un autobús en Gernika
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco prohibió ayer los actos de homenaje al miembro de ETA Pakito Arriaran -con almuerzo popular, proyección de vídeo y concierto nocturno-, así como otras cuatro concentraciones o marchas convocadas por el colectivo de familiares de presos etarras Etxerat, en las que pensaban reclamar la vuelta a Euskadi de los terroristas encarcelados. También prohibió los actos del Gudari Eguna (día del soldado vasco).
Ayer, en Mondragón, la Ertzaintza identificó a varios de los asistentes a uno de los actos prohibidos y retiró cartelería, aunque no efectuó ninguna carga.
Los actos, ahora prohibidos por su "carácter presuntamente delictivo", habían sido restringidos por el Ejecutivo vasco, para evitar que se convirtieran en una exaltación o un enaltecimiento del terrorismo con la exhibición de fotografías de etarras presos. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco revocó esas limitaciones por entender que coartaban el derecho de reunión. La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó ayer al juez Velasco la prohibición de todos los actos de homenaje por entender que son ilícitos al tratarse de enaltecimiento del terrorismo. Al mismo tiempo, reclamó que las fuerzas de seguridad adopten las medidas oportunas para evitar que los actos se celebren.
El juez fue contundente: "No cabe duda de que detrás de sendas convocatorias en Mondragón se encuentra la organización terrorista ETA en sus múltiples facetas y manifestaciones". Y señala que los actos no responden al ejercicio del derecho de reunión o de manifestación, ni a la libertad de expresión, sino que "conforman una clara manifestación exteriorizada y objetiva de ensalzar a un terrorista, dentro de una estrategia de apoyo a ETA".
Por otro lado, Interior enviará un expediente sobre Etxerat a los tribunales para que decidan sobre ese colectivo, informa Isabel C. Martínez. El grupo, según el Gobierno vasco, reivindica la condición de "presos políticos" de los etarras encarcelados y les reconoce su "trabajo", es decir, los atentados que han cometido. Si esto llegara a probarse podría conducir a la ilegalización de Etxerat.
La violencia volvió anoche a las calles de Gernika (Vizcaya), donde un grupo de encapuchados incendió un autocar tras obligar al conductor y a media docena de viajeros a abandonar el vehículo. El ataque se registró a las nueve de la noche junto al cementerio de Arrazu. Tras prender fuego al vehículo, huyeron en dirección a Gernika. Mientras, la Ertzaintza fue alertada ayer por un vecino de una mancha provocada por un artefacto incendiario en la fachada de un chalé adosado del municipio alavés de Etxabarri Ibiña, a cinco kilómetros de Vitoria, según fuentes de la lucha antiterrorista. En un grupo de viviendas cercano vive un agente de la Ertzaintza.
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