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Villepin demandará a Sarkozy por llamarle "culpable"

El presidente francés ataca a su rival por el 'caso Clearstream'

Antonio Jiménez Barca

La vieja, amarga y enconada rivalidad entre Dominique de Villepin y Nicolas Sarkozy crece según pasan los días y avanza el juicio por el caso Clearstream. El lunes, Villepin, ex primer ministro, acusado de "denuncia calumniosa" por haber intentado torpedear, gracias al uso de unas cuentas bancarias fraudulentas, la carrera de Sarkozy, manifestó antes de entrar en el tribunal por qué, según él, debe sentarse en el banquillo de los acusados: "Estoy aquí por el encarnizamiento de un hombre: Nicolas Sarkozy". El miércoles, desde Nueva York, Sarkozy, el presidente de la República, devolvió el golpe en forma de entrevista emitida en hora punta en las dos principales cadenas de Francia y de una frase con un (supuesto) lapsus linguae que ha envenenado aún más el proceso judicial: "Dos jueces independientes han considerado que los culpables de que yo apareciera en dos cuentas corrientes deben comparecer ante un tribunal".

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Nadie es aún culpable. Serán los jueces los que dictaminen si Villepin y los otros cuatro encausados lo son. Si efectivamente es un lapsus (la rapidez de la respuesta y el tono sin amago de ironía lo hacen suponer así) el subconsciente traicionó a Sarkozy delante de una audiencia millonaria. En todo caso, los abogados de Villepin anunciaron ayer que presentarán una querella contra el jefe del Estado por atentar contra la presunción de inocencia.

Ya el primer día de juicio, los defensores de Villepin clamaron contra la "desigualdad jurídica" que significa que un presidente, que había llegado a afirmar que "colgaría de un gancho de carnicero" a los responsables de que su nombre apareciera en las listas, se constituyera en parte civil en un juicio de estas características. Y los abogados de Sarkozy replicaron que éste era un ciudadano como los otros y Villepin, un acusado como los demás.

El juez determinó que Sarkozy seguiría como parte civil. Una primera victoria para el presidente.Ahora, tras la entrevista, los letrados que defienden al ex primer ministro acusado de involucrarse en la falsificación de esas comprometedoras listas, a la luz de la entrevista emitida, vuelven a criticar que Sarkozy no se aparte del caso: "La presunción de inocencia es un derecho fundamental. Y el presidente de la República lo pisotea en directo delante de millones de franceses. Ya hemos sabido que quiere a Villepin colgado de un gancho de carnicero. Ahora afirma que ya es culpable", aseguró Olivier Metzner, abogado de Villepin.

Dominique de Villepin y Nicolas Sarkozy, en 2005.
Dominique de Villepin y Nicolas Sarkozy, en 2005.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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