Font de Mora se empeña en apostar por el chino mandarín

El consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, sigue adelante con su apuesta por la introducción del chino mandarín en el sistema educativo público, después de que su plan de traducir al inglés la asignatura de Educación para la Ciudadanía se estrellara contra los tribunales. El Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) publicó ayer el convenio marco de colaboración de la Generalitat con una entidad no gubernamental subordinada del Ministerio de Educación de la República Popular China, Hanban.

Según se especifica en el convenio acordado por el pleno del Gobierno valenciano el 24 de julio, la Consejería de Educación dedicará parte de su presupuesto corriente a financiar la realización de programas de incorporación de profesores voluntarios de chino en los centros educativos de Secundaria, a partir del próximo curso 2010-2011.

Los profesores contratados con Hanban "impartirán como máximo 20 horas lectivas a la semana" y "tendrán que poseer un título universitario o superior", además de "tener un buen dominio del castellano para poder impartir clases".

El STEPV considera que es una muestra más de la "contradictoria política plurilingüe de la consejería". Una gestión que, por una parte, "limita la formación de grupos en las escuelas oficiales de idiomas perjudicando a las lenguas minoritarias"; y, por otra, "incorpora el chino en la secundaria" con un sistema de contratación externo a las oposiciones o provisiones de puestos de trabajo, que no se corresponde con el nivel de especialización que demanda.

Además de que se contradice con el propio plan de plurilingüismo de la Consejería de Educación que trata de conseguir "una competencia comunicativa adecuada en el alumnado de castellano, valenciano e inglés".

En paralelo, la Junta de Personal Docente de Valencia -integrada por Anpe, CSIF, CC OO, UGT y STEPV- denunció ayer "las carencias del sistema educativo valenciano" en un informe sobre la enseñanza no universitaria. El informe denuncia que los centros educativos no están adecuados a la Ley Orgánica de Educación (LOE), entre otros, porque carecen del profesorado de inglés suficiente para iniciar el aprendizaje a los 5 años, como establece la ley.

También pide eliminar los barracones que crecen cada año y adaptar las plantillas docentes a la nueva LOE. Además de exigir que se dote del personal de administración que requieren los centros.