'Cíclope', de Alcalá a Disney

Artesanal no es sinónimo de cutre. Carlos Morett lo demuestra en Cíclope, un cortometraje con una estética futurista, rodado completamente en alta definición y 3D.

Morett, director y guionista del corto, aparte de sus estudios cinematográficos se tituló en animación tradicional y por ordenador en Vancouver (Canadá). Mexicano de nacimiento, reside en Madrid. Él, Ignacio Garrido y Alberto Trujillo, son los factótum de esta película, realizada con la ambición de Spielberg y los medios de los vecinos del barrio. "Cada uno de los tres trabajábamos desde el ordenador de su casa y cada viernes nos juntábamos a ver los resultados", cuenta Morett. "Si no quedábamos satisfechos, lo tirábamos todo".

Prisa no ha habido. El proyecto Cíclope comenzó hace cuatro años y ha costado 4.000 euros, aunque todo es un decir. "Empezamos en los ratos libres que nos dejaban nuestros trabajos", recuerda Morett. "Y la cifra de presupuesto es simbólica. ¿Cómo valorar el ordenador que cada uno tiene en casa? ¿O el coche que te dejan? Era como cocinar con los ingredientes que hay en casa".

Hiperrealismo en 3D

Cuesta creerlo al ver las imágenes, un Madrid de look futurista, pero hiperrealista, todo diseñado en 3D. "Eso no significa que sea como Up, que se vea en el cine con gafitas".

Los escenarios han sido realizados en 3D; en un almacén semiabandonado de Alcalá de Henares rodaban (gratis) los actores (entre ellos, Iván Sánchez, Hospital Central, y Laura Sánchez, Los hombres de Paco). "Para ellos siempre es algo extraño, porque hay que explicarles que la pared gris es un monstruo que te persigue y luego un rascacielos que se te cae encima".

También asombra que esa rica fusión de imágenes reales y de 3D se condense en un corto de 10 minutos; pero Morett, al margen de ser director de cine, dirige su propia empresa: NBF, especializada en animación 3D y Web. "Al comienzo", explica "la renderización de un fotograma en alta definición nos costaba 60 minutos". Y había 18.000 fotogramas. "Llamamos a un experto de Estados Unidos, pero nos cobraba 50.000 euros. Bajamos el listón y aprendimos nosotros mismos a optimizar los procesos de iluminación. Reducimos el tiempo a tres minutos".

El rodaje digital le ha permitido a Morett una reducción drástica del coste de material, la revisión de lo rodado en el mismo lugar y, con ello, una mayor velocidad de producción y posproducción.

Tras cuatro años, el esfuerzo dio sus frutos hace unos meses. "La Comunidad de Madrid nos subvencionó porque la ambientación es de un Madrid futurista y el festival de Sitges nos seleccionó para su sección oficial. El sueño de mi vida", recuerda Morett. Pero las cosas se precipitaron. Cíclope no irá a Sitges, porque entre medias se cruzó Disney, que distribuirá la película por 90 salas de cine, como aperitivo de Los sustitutos, la película protagonizada por Bruce Willis, que se estrena mañana.

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