Estampas en blanco y negro

Hubo un tiempo en el que los pintores ejercían de fotógrafos con maestría. Después llegó la perfección de las máquinas. Pinceles y cámaras entraron luego en colisión como formas antagónicas de expresión y reflejo de la realidad. Sin embargo, hasta el 13 de diciembre compartirán protagonismo en el museo bilbaíno de Bellas Artes. La pinacoteca reservó ayer una de sus más grandes salas para exponer algunas de las primeras imágenes que vieron la luz durante la segunda mitad del siglo XIX.

Blanco y negro dominan como colores una ambiciosa muestra que integra 47 instantáneas originales fechadas entre 1852 y 1913. Denominada Pioneros de la fotografía II, la colección recala en la capital vizcaína cedida por la Fundación Ordóñez-Falcón, una de las más prestigiosas del panorama internacional. "Hemos traído nuestras piezas más interesantes del siglo XIX", aseguró ayer su presidente, Enrique Ordóñez, quien destacó también la oportunidad que el museo bilbaíno ofrece para "acercarse al nacimiento del medio".

La colección repasa el origen y la evolución de la captación de instantáneas

Hay ejemplos de retratos, paisajes e imágenes del cuerpo humano en movimiento

En efecto, la colección muestra el origen de la fotografía y su evolución en los primeros tiempos. Hay ejemplos de retrato, como uno de Víctor Hugo realizado por su propio hijo. También de paisaje, con Venecia, Córdoba o Brest como escenarios. Estampas costumbristas, imágenes documentales, de edificios históricos,... Pero destacan por su valor científico las tomas fotográficas de Muybridge sobre el cuerpo humano en movimiento. Corría el año 1887. Nunca antes se había podido plasmar en imágenes algo semejante.

La pinacoteca expone obras de fotógrafos pioneros como el conde Olympe Aguado, Emil Mayer o Ernest James Bellocq, además de piezas procedentes de estudios como el de Jean Laurent o el Atelier Nadar. Una gran variedad temática y técnica, en conjunto, que permite vislumbrar la "amplia utilidad" que se dio a la captación de imágenes en sus albores. "Ahora es muy fácil usar una cámara digital, pero hay que tener en cuenta que estos hombres fueron unos auténticos precursores", incidió el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.

La muestra pasará a integrar los fondos del Bellas Artes por un período de cinco años. Acabada la exposición en diciembre, las 47 fotografías que la componen se sumarán a las 61 que, cedidas por la misma fundación y fechadas en idéntica época, se exhibieron al público durante el verano de 2008. "Estamos ante una de las colecciones más importantes del mundo por su envidiable calidad y capacidad de reproducción", valoró el director del museo, Javier Viar. Los expertos del zoom, el flash y el diafragma tienen una cita ineludible con una época en la que la fotografía era poco menos que inaccesible y apenas requería de artificios técnicos.