La policía cree que un joven de 20 años mató a Celeste

La investigación no ha concluido, pero los expertos de la Policía Nacional aseguran que han recabado pruebas que señalan como autor de la agresión sexual y posterior muerte de la joven Celeste, de 16 años, en la madrugada del sábado en Valencia, al vecino de 20 años que la acompañó a casa después de compartir un botellón en un parque del popular barrio de Benicalap.

Celeste fue acompañada a casa por dos amigos. Llegaron al edificio a las 2.30. Uno de ellos se despidió poco después. El otro se quedó con la joven. Fue detenido a última hora del sábado. Ayer prestó declaración. Aseguró que dejó a Celeste apenas diez minutos después. La Policía Nacional todavía no ha recibido el informe oficial de la autopsia que practicaba ayer el Instituto Anatómico Forense de Valencia. Pero los vestigios recogidos en el lugar del crimen, la escalera entre el primer y el segundo piso donde residía Celeste, señalan al joven, según la policía. El muchacho no tiene antecedentes penales.

El chico asegura que la dejó en su casa sobre las 2.40

El otro acompañante de Celeste también prestó declaración. Aseguró que dejó a la joven con su amigo y que nada indicaba que hubiera siquiera tensión entre ambos. Nada le hizo sospechar que pudiera desencadenarse la agresión. No asistió a ninguna discusión.

Los investigadores también tienen previsto tomar declaración a un joven de origen rumano, de 18 años, que hace un tiempo fue pareja de Celeste y que fue denunciado por amenazas, acoso y coacciones a la joven. La denuncia llevó aparejada una orden de alejamiento contra el muchacho y el juez tiene previsto interrogarle.

Según la descripción de los expertos que se desplazaron al lugar del crimen a primera hora de la mañana del sábado, minutos después de que un vecino hallara el cadáver, Celeste fue objeto de "una agresión sexual brutal". El cadáver de la joven presentaba hematomas por todo el cuerpo y evidencias de daños sobre el cuello. Los expertos apuntan que pudo ser estrangulada o sufrir un fuerte golpe en el cuello en el forcejeo con su agresor.

Celeste vivía con su madre en el sexto piso del edificio situado en el número 70 de la calle del Periodista Gil Sumbiela. En el momento de la agresión, su madre, guarda jurado, estaba trabajando en el turno de noche.

La consternación era patente ayer en el barrio de Benicalap. Vecinos y amigos se acercaron a curiosear al edificio donde se produjo la agresión, un inmueble situado junto a un retén de la Policía Local de Valencia. Todos los vecinos describen a Celeste como una muchacha afable y buena persona. Sus compañeras de clase se reunieron ayer ante la casa, en cuyo portal escribieron su nombre.