Sensibilidad y beneficios
La preocupación por el entorno es el argumento empleado por las empresas para invitarnos a sustituir los recibos u otros documentos notificados a través de papel por la comunicación electrónica, es decir, nos ofrecen la posibilidad de ser partícipes en una causa plausible que, además, contribuirá a elevar nuestra buena conciencia. Sería absurdo negar los beneficios medioambientales obtenidos con estas prácticas, pero, ¿y qué ocurre con la ganancia generada por la reducción de costes? Se eliminan puestos de trabajo en todos los sectores (primario, secundario y servicios) y, sin embargo, no se traslada al cliente-colaborador la parte correspondiente del ahorro cosechado. Quién lo iba a decir, las molestas reivindicaciones ecologistas se han transformado en muestras de sensibilidad y en reclamo lucrativo.
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