Detenidos los acusados de descuartizar a una pareja en Abrera

Un control de tráfico habitual en la ciudad francesa de Le Havre, al noroeste del país, ha puesto punto final a la fuga de Héctor Ferrer y su esposa, Susana Pérez. La policía francesa les detuvo el pasado lunes al comprobar que el vehículo en el que viajaban estaba siendo buscado por sus colegas catalanes, los Mossos d'Esquadra. Héctor y Susana son los principales sospechosos del brutal crimen que el pasado mes de julio sacudió la localidad de Abrera (Baix Llobregat). Las víctimas del doble asesinato son el hermano y la cuñada de Héctor, una mujer de 26 años y nacionalidad china que, además, estaba en avanzado estado de gestación.

Sus cuerpos fueron hallados el pasado 29 de julio en un congelador de grandes dimensiones en una vivienda de la urbanización Ca n'Amat, una zona residencial y alejada del núcleo urbano. El cadáver del hombre, de 30 años -fue hallado por un familiar que llevaba días sin tener noticias de ellos-, estaba totalmente troceado y guardado en bolsas. Poco después de iniciar la investigación, los Mossos emitieron una orden de busca y captura internacional ante la sospecha de que la pareja había emprendido la huida. La policía francesa confirmó ayer que la pareja arrestada es la misma que los Mossos estaban buscando. Héctor y Susana no opusieron resistencia a la detención y están custodiados en el tribunal de Rouen. La extradición de los detenidos se puso en marcha ayer mismo, por lo que podrían regresar a Cataluña en pocos días.

Una disputa sobre la venta de un piso motivó el crimen, según la policía

Una disputa sobre la propiedad de la finca, de dos plantas, está en el origen del crimen, según fuentes de la investigación. La vivienda era propiedad del padre de los jóvenes. Desde hacía unos años vivía allí Héctor con su compañera sentimental. Dos meses antes del suceso, sin embargo, su hermano y la mujer de éste se mudaron a la casa para atender mejor a la mujer, que estaba encinta. La convivencia no resultó sencilla.

En el registro de la vivienda, los Mossos no hallaron ningún indicio que indicara un robo violento. Tras recoger los testimonios de familiares y amigos, la línea de investigación apuntó directamente al hermano y su pareja. El área de investigación de la Región Metropolitana Sur difundió fotografías de ambos y emitió la orden de busca internacional, que movilizó a diversos cuerpos policiales.