Soul Tellers, un madrileño blanco en la corte del rey del 'soul'
Willie Mitchell, mito de la música negra, produce el disco de Miguel Ángel Julián
Blanco y del foro, Miguel Ángel Julián (Madrid, 1969) ha viajado a Memphis y ha regresado con un disco bajo el brazo. Pero no uno cualquiera: la producción está firmada nada menos que por Willie Mitchell, legendario artífice de figuras como Al Green, creador del clásico sello Hi y músico de sesión o acompañamiento de mitos como Aretha Franklin o Elvis. Miguel Ángel, claro, viaja en nube.
Miguel Ángel descubrió la música negra en su infancia: "Oía los discos de Ray Charles de mi madre. Un día vi en la tele a Rod Stewart con pantalones de leopardo. Era el año 77 y empecé a indagar y descubrí que su referente musical era Sam Cooke". Ahí comenzó una pasión que le obligó a plantearse tener un grupo. Nacía, pues, una de las formaciones puristas del soul en aquellos años: Cool Jerks: "Fue una década de trabajo intensísimo, con varios discos a cuestas, en los que aprendí a ser músico y, sobre todo, a comprender que el negocio es una cosa y la música, otra".
"Le mandé cinco canciones y me llamó para que fuera a grabar a Memphis"
"Canté con el mismo micro de Al Green, un RCA antiguo"
La aventura terminó con el sabor agridulce de la incomprensión de la industria y partió a Londres: "Allí conocí a músicos. Formé mi propia banda y empecé a dar conciertos y a telonear a gente como Dr. John, Paul Carrack, Bonnie Tyler o Percy Sledge".
Un sueño acercó a Miguel Ángel a otro sueño: trabajar junto a Willie Mitchell: "De repente, una noche soñé con él. Así que, al despertar, llamé a mi manager y le dije que quería mandarle una demo con mis temas a Willie". Predestinación o no, el efecto fue fulgurante: "Le mandé cinco canciones y una de ellas, I think I'm gonna make it, fue la que me abrió las puertas. Él la escuchó y telefoneó a mi manager para que fuera a Memphis, a su estudio, a grabar".
Mitchell, nacido en 1929, estudió trompeta y trabajó como músico de sesión y acompañamiento de grandes figuras, hasta que en 1959 fundó Hi Records, un sello reconocible por su sonido lleno de órganos llenos de sensibilidad, suntuosos arreglos de viento y un tempo medio, pausado y sensual, que brindó algunas de las mejores grabaciones de mitos como Al Green. Entre el 1970 y 1976 concibió para él tremendos éxitos, tal vez lo mejor de su discografía, como Tired of being alone, call me (come back home), I'm still in love with you o Let's stay together entre muchos otros.
La grabación fue para Miguel Ángel una delicatessen: "Lo hemos hecho a la antigua: un, dos, tres y todos a la vez y en sistema analógico. Todo un mes grabando". La nómina de músicos también era para temblar: "Son la banda que ha creado el sonido Hi. De repente te enteras que el batería es el de Al Green, el trompetista que estuvo con Aretha Franklin y piensas, joder... Es un sueño. En un estudio que parece sacado de los años treinta. Con decir que canté con el mismo micro de Al Green, un RCA antiguo". La grabación estuvo plagada de historias que el viejo productor narraba al español: "Un día aparecí con una camiseta de Otis Redding que me había comprado y, al entrar, Mitchell y otro dj de su edad, casi 80 años, me miran y empiezan a comentar lo buen tipo que era Otis".
Julián es consciente del handicap que supone ser blanco y español y cantar soul. "Es un problema cultural español. Estamos hartos de ver a músicos que tocan flamenco y son japoneses. Vas a Memphis y ves a multitud de blancos cantando soul. Puede que su voz no sea como la de los negros, pero son soul full, que significa que están poniendo los huevos en lo que hacen. Lo único que le importaba a Willy Mitchell es que se le pusiera la carne de gallina. No paraba de decirme 'You turn me on!' (me pones)".
Ahora, desde su página de Internet www.soultellers.com busca sin prisas una salida discográfica para este disco que, según el propio Mitchell, le "va a cambiar la vida". A la espera de estos acontecimientos, Julián se encuentra realizando en la actualidad una gira española-europea y mira al futuro con optimismo, con el dato a favor de que, tras la dictadura negra del hip hop, el soul vuelve a estar de moda: "Mitchell pensaba que la gente tarde o temprano vuelve a tratar de encontrar el corazón de una buena canción y, si existen buenas canciones con corazón, seguramente serán temas soul. Los canten Amy Winehouse, Roy Meriwether o, incluso, una artista tan de plástico como Duffy".
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