Aguirre ve en peligro las políticas sociales si no remonta la recaudación
La economía se desploma más de un 3% en el primer semestre del año
El cierre del presente ejercicio pinta en tonos muy negros para la economía vasca. Su comportamiento sigue empeorando a velocidades de vértigo. El descenso de la inversión y del consumo privado, unido al dramático hundimiento de la recaudación fiscal, han motivado que el PIB haya caído más del 3% durante los seis primeros meses del año con respecto al mismo periodo del 2008, según adelantó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre.
Lo más preocupante de este oscuro panorama es, según reconoció el consejero, la "quiebra" que ha experimentado la recaudación por los tributos concertados. El último dato sitúa la caída de los ingresos fiscales en el 25,4%, una cifra sin precedentes: "Es una dinámica que nunca habíamos conocido", manifestó Aguirre en su intervención en la clausura de un curso de verano de la UPV sobre la crisis global.
"La recuperación económica se hará esperar al menos un año"
El derrumbe es de tal magnitud que Euskadi sufre un desfase de 20 puntos entre la evolución de la economía y la recaudación tributaria. Si en 2007 el peso de los impuestos ascendía al 21% del PIB, en estos momentos no llega al 16%. Esta caída de cinco puntos del PIB en poco más de un año se traduce en una pérdida de 3.400 millones de euros de ingresos. Esta cantidad ha aumentado de forma muy notable en muy poco tiempo, puesto que hace menos de dos meses el propio consejero cifró en 3.100 millones el bocado que ha dado la crisis a las haciendas vascas.
Una merma de 3.400 millones en las arcas públicas obligará a las administraciones a reconducir la política presupuestaria. Aguirre puso el acento en la repercusión que podría tener esta "penuria recaudatoria" en el mantenimiento de los servicios y prestaciones sociales. Además de realizar "recortes" en el capítulo de gastos, el titular de Economía juzgó obligado actuar sobre los ingresos, porque "no es posible mantener nuestro sistema de protección social con los actuales niveles de recaudación".
La racionalización del gasto público y el recurso a un endeudamiento extraordinario serán las principales recetas para gestionar esta delicada situación.
Aguirre hizo un llamamiento a la colaboración de todos los agentes, públicos y privados para afrontar la actual coyuntura económica, que a su juicio deberá desarrollarse en tres ámbitos al mismo tiempo: "Diálogo social, diálogo institucional y diálogo político". Explicó que, de confirmarse las previsiones actuales, la recuperación "se hará esperar al menos un año y será posiblemente de baja intensidad, por un tiempo prolongado, y con una creación de empleo relativamente baja en los primeros años". E insistió en que "todos los agentes que jugamos esta difícil partida", los económicos, los sociales, los políticos y los institucionales, tienen "la obligación no sólo de colaborar y cooperar", sino incluso de "ser cómplices para sacar entre todos a nuestra sociedad de la difícil situación en la que se encuentra".
En otro momento de su alocución, Aguirre manifestó que en estos momentos "todos los esfuerzos" de las cajas de ahorros vascas deben estar encaminados a "aprovechar las oportunidades que se puedan presentar para buscar sinergias o lograr crecimientos de negocio mirando al exterior".
Las cifras
- PIB. Cae por encima del 3% en el primer semestre del año. La inversión desciende a un ritmo del 8% y el consumo privado, del 4%.
- Recaudación fiscal. En lo que va de año se derrumba un 25,4%. Las haciendas pierden 3.400 millones de euros de ingresos.
- Deuda viva del Gobierno: El 1,3% del PIB.
- Endeudamiento: El Ejecutivo se endeudará hasta los 1.700 millones para acomodarse al pacto de estabilidad presupuestaria
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