"Si nos echan de aquí nos iremos a otra parte"

La policía de Pozuelo de Alarcón no tuvo mucho trabajo en el primer día de fiestas en el que el Ayuntamiento del municipio se había propuesto terminar con el botellón. A medianoche de ayer, horas después de que el consistorio pidiese a los agentes de la Policía Nacional y Local que hicieran lo necesario para que no hubiese gente bebiendo en la calle, apenas eran un par de grupos los que se animaban a echarse unas copas al aire libre.

Dos jóvenes de 22 años bebían vino con limón en el Parque del Pradillo, a unos metros de las atracciones. Ni siquiera sabían que su ayuntamiento acababa de prohibir justamente lo que estaban haciendo: "Pues si nos echan de aquí nos iremos tranquilamente a otra parte, no pasa nada".

Los chavales estaban tan apartados que ni siquiera llamaron la atención de los agentes que patrullaban por la zona hasta una hora y media después. Se les acercaron, les informaron de que no se podía beber y, tal y como dijeron, se fueron sin mayores inconvenientes.

Los propios policías eran conscientes de que ayer no habría problemas con los botellones. "Cuando puede haber algún conflicto es en el fin de semana, el viernes y el sábado, que son los últimos días de las fiestas, pero hoy no hay prácticamente nadie", explicaba un agente. A unos metros pasaba un grupito con unos minis de alcohol sin darse por aludidos por la nueva norma.

Los agentes de la policía local merodeaban por todas las calles, con numerosas patrullas. Y tres furgonetas de antidisturbios de la Policía Nacional también estaban preparadas. La preocupación de unos y otros está en el fin de semana. Algunos chavales advierten de que irán al parque a beber como hacen durante las fiestas todos los años.