"Nosotros también somos culpables"

Familiares de desaparecidos y representantes de 17 asociaciones para la recuperación de la memoria histórica acudieron ayer a las puertas del Tribunal Supremo para apoyar al juez Baltasar Garzón con pancartas en las que se podía leer: Franquismo 1 - Justicia 0 o Más jueces como Garzón. Los familiares de desaparecidos han pedido estar presentes en la causa contra el magistrado, acusado de un delito de prevaricación por abrir una investigación sobre los crímenes del franquismo, como autoinculpados. "Somos los inductores de todo esto, los que aportamos todas las pruebas al juez", explicó el abogado de las asociaciones, Fernando Magán. "Somos tan culpables como él".

Las asociaciones ya pidieron personarse en la causa como autoinculpadas en mayo, cuando el Supremo admitió a trámite las querellas de Manos Limpias y Libertad e Identidad contra el magistrado. "Pero fuimos rechazados de plano, con la advertencia de no perturbar a la jurisdicción del Supremo", recuerda Magán.

Consideran que la admisión a trámite de la querella es una medida de presión con motivaciones políticas "que hace real el designio del dictador de que sólo respondía ante 'Dios y ante la Historia". Los familiares de las víctimas achacan a "las fuerzas más oscuras y reaccionarias" lo que consideran un "intento de castigo" al primer juez que se ha atrevido a abrir una investigación sobre los crímenes del franquismo.

Para las asociaciones, la toma de declaración a Garzón como presunto autor de prevaricación "denigra a todo el sistema judicial español" y supone "una interferencia injustificada en la independencia de los jueces en el ejercicio de sus funciones, tal y como ha enunciado la Comisión Internacional de Juristas, integrada por 59 representantes y ex presidentes de cortes supremas, magistrados y abogados de Estados miembros de la ONU".

En su escrito también denuncian "el caos total de respuestas" judiciales desde que Garzón repartió la causa entre los juzgados territoriales. Por eso pedirán estar presentes en los conflictos de competencia entre los juzgados, como en los casos de Granada (fosa de Lorca) o El Escorial (Valle de los Caídos), que han devuelto la causa a la Audiencia Nacional por considerar que se trata de crímenes contra la humanidad.

Este tipo de vistas atrae a personajes peculiares. Ayer, entre el casi un centenar de personas que se acercaron al Supremo, un hombre procedió a interpretar el himno nacional con una armónica cuando se vio frente al líder del grupo ultraderechista Manos Limpias, Miguel Bernad. Cuando éste se fue, se acercó a los de las asociaciones de la memoria histórica, para los que interpretó el himno de Riego. Luego les expresó que Franco era muy malo, pero que había que reconocer que como dictador era insuperable.