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La campaña de siembra en Huelva se hará sin contratados en origen

La administración cuenta con 7.500 aspirantes locales para 2.500 empleos

La plantación de fresa, frambuesa y cítricos que comienza a finales de septiembre en la provincia de Huelva no contará este año con trabajadores inmigrantes contratados en origen. Si en los últimos años había verdadera necesidad de recurrir a mano de obra procedente de otros países, en la campaña 2009-2010 el cupo se prevé completo por desempleados locales, tanto españoles como extranjeros regularizados en el país.

Las estimaciones de las últimas semanas se confirmaron ayer con los datos por parte de la delegada provincial de Empleo en Huelva, María José García Prat, tras la reunión que mantuvo con representantes de la Subdelegación del Gobierno, empresarios agrícolas, administraciones locales y sindicatos: De los aproximadamente 11.000 trabajadores necesarios para la siembra, la mitad de ellos serán locales -tanto españoles como extranjeros con papeles-, 3.000 procederán de países comunitarios, sobre todo de Rumanía, y los restantes 2.500 serán personas que se encuentren inscritas en las oficinas de empleo o en el programa de Gestión de Empleo Agrario (GEA) de la Junta de Andalucía.

Retornan a la agricultura los que la abandonaron por la construcción

En el programa GEA, herramienta informática creada por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) donde los demandantes se ofrecen a los empresarios para desempeñar tareas agrícolas, figuran 9.000 personas inscritas este año, de las cuales, según precisó ayer delegada, "3.500 ya han respondido que sí". Junto a ellos, hay que sumar a las 4.000 inscritas en el Inem con lo que se obtiene un total de 7.500 aspirantes para cubrir las 2.500 plazas disponibles. "Se ofertará a los empresarios, por tanto, tres posibles aspirantes locales para cada puesto, por lo que no habrá necesidad de realizar contrataciones en origen", confirmó García Prat.

La delegada habló de un "retorno" a la agricultura de "locales que abandonaron las labores en el campo" para pasar a otros sectores, sobre todo el de la construcción. "Hemos distribuido puntos de información por toda la provincia y llevamos diez días poniéndonos en contacto con estas personas tanto por carta como por teléfono", especificó.

Durante la pasada campaña, participaron en Huelva 2.500 inmigrantes de origen marroquí, casi todas mujeres, y otras 1.100 braceras de Europa del Este.

Por otro lado, las empresas agrícolas han denunciado las grandes dificultades que encuentran para obtener créditos financieros. Según sus previsiones, podría haber un descenso de 2.000 hectáreas en la superficie dedicada al cultivo por este motivo. Ayer, la delegada se mostró optimista y aportó las estimaciones de trabajadores sobre la casi totalidad de terreno disponible (5.700 hectáreas) y no sobre las 4.000 que temen los empresarios.

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