Madonna visita el muro

Vestida de negro de pies a cabeza y con un escote que no superaría el examen de los rabinos ultraortodoxos, la cantante Madonna hizo ayer su aparición en el Muro de las Lamentaciones, en la ciudad vieja de Jerusalén. Rodeada de agentes de seguridad, Madonna se bajó de una furgoneta negra en plena noche del domingo e hizo su aparición en el lugar sagrado por excelencia para los judíos.

La reina del pop había aterrizado horas antes en Tel Aviv, donde tiene previsto actuar ante 100.00 personas hoy y mañana en el marco de la gira Sticky and sweet. Durante su visita a Israel, la cantante se reunirá además con el conservador primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la líder de la oposición, Tzipi Livni, según informó la prensa local.

Fiel seguidora de la Cábala, una rama mística del judaísmo, Madonna recibió ayer una petición muy especial. El rabino Shamuel Elyahu le pidió en una misiva que vistiera con recato durante sus apariciones en Tierra Santa, de acuerdo con los valores de la Cábala. "Apreciaríamos enormemente su respeto por la Tierra de Israel si opta por apariciones más recatadas", dice el texto de la carta según el diario Yediot Aharonot.

Los conciertos de la Material girl en Israel serán los primeros desde 1993. La cantante ha visitado sin embargo el país al menos en dos ocasiones en los últimos años, en viajes privados relacionados con su devoción por el saber cabalístico y para celebrar el año nuevo hebreo.

Según amigos de la pareja, uno de los motivos del divorcio entre Madonna y su marido, el cineasta Guy Ritchie, fueron los prejuicios que el inglés tenía sobre la Cábala.