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Jamenei descarta la injerencia extranjera en la revuelta iraní

El líder supremo suaviza las acusaciones contra los reformistas

El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, descartó en un discurso televisado el miércoles por la noche la hipótesis de que la oleada de protestas que recorrió Irán tras las elecciones presidenciales del 12 de junio fuese impulsada por potencias occidentales. Jamenei intervino con sus declaraciones en una arena política especialmente agitada esta semana por durísimas acusaciones entre las facciones políticas contrapuestas.

"Yo no acuso a los líderes de los recientes desórdenes de ser agentes de países extranjeros, como Estados Unidos y Reino Unido, porque esta circunstancia no ha sido probada para mí", dijo Jamenei en un discurso dirigido, según algunos analistas, a aplacar las fricciones. "No se puede actuar en asuntos de semejante importancia sobre la base de meros rumores. La justicia debe actuar fundándose en pruebas sólidas", incidió.

Un diputado dice tener pruebas de violaciones con bastones a presos

"Sin embargo", precisó el ayatolá, "no hay duda de que este movimiento, lo supiesen o no sus líderes, había sido planificado con antelación. Ese plan ha sido derrotado".

Las declaraciones de Jamenei se inscriben en una escalada de acusaciones recíprocas que proceden incluso de sectores clericales. El gran ayatolá Husein al Montazeri, un prominente clérigo disidente, publicó en su sitio web una durísima carta en la que pidió a las autoridades que cambien de rumbo o tengan "al menos el coraje de admitir que el Gobierno actual no es una república, ni mucho menos islámica".

El ex presidente reformista Mohamed Jatamí calificó de inválidas las presuntas confesiones de los detenidos en las protestas, al haber sido obtenidas en "circunstancias extraordinarias". Un diputado que quiso mantenerse anónimo denunció tener pruebas de violaciones a los presos con bastones.

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En el bando conservador, Esfandiar Mashaeí, nuevo jefe de gabinete del presidente Mahmud Ahmadineyad, acusó a los ex mandatarios Mohamed Jatamí y Alí Rafsanyaní de querer derrocar a Jamenei.

El hijo de Rafsanyaní rechazó las acusaciones que le involucran en una presunta trama que habría despojado a empresas estatales de fondos equivalentes a más de un millón y medio de euros.

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