López asume que la crisis desborda la previsión de gasto en ayudas a la pobreza

"Con los 20 millones de euros extraordinarios aportados para las Ayudas de Emergencia Social no nos va a llegar para acabar el año. Hay que buscar nuevos recursos para sostener esa prestación". El lehendakari, Patxi López, expresó ayer de esta forma en una entrevista en Radio Euskadi su preocupación ante la dimensión de la crisis, que amenaza los pilares del sistema de protección social en Euskadi, fundamentalmente el de las prestaciones a personas sin recursos.

El Gobierno asume así que la dotación extraordinaria de 20 millones de euros que aprobó el pasado mayo para sufragar las Ayudas de Emergencia Social (AES), un subsidio que no es mensual y que se concede a los ciudadanos con menos recursos para afrontar gastos imprevistos en la casa, va a resultar insuficiente este año.

Los 54,5 millones consignados en dos fases desde enero se quedarán cortos

El Departamento de Empleo y Asuntos Sociales ya tuvo que añadir estos 20 millones a los 34,5 inicialmente consignados en los presupuestos de este año al percatarse de que ésta última resultaba una cantidad "insuficiente" para dar cobertura al subsidio. Aunque los perceptores deben destinarlo a gastos imprevistos (la compra de un electrodoméstico básico o una reparación en el piso), la mayoría lo destina a pagar la vivienda o el alquiler, algo que dejará de ocurrir a partir del próximo 1 de enero, cuando reciban el complemento de vivienda, una ayuda financiada con una partida diferente.

El lehendakari alertó de que la partida ordinaria para las AES establecida por el tripartito de Juan José Ibarretxe casi se agotó en el primer trimestre del año, lo que demuestra que las previsiones presupuestarias se hicieron sin calcular bien la magnitud de la crisis que se avecinaba. "Los ciudadanos no pueden ser los paganos de la crisis. Hay que buscar nuevos recursos para mantener y ampliar las políticas sociales", aseguró López de forma categórica.

Nada más tomar posesión de su cargo en mayo, la primera medida de la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, fue inyectar esos 20 millones de euros a las AES para poder atender a los casi 11.000 nuevos solicitantes que en ese momento se calculaba que iban a registrarse a lo largo de este año. Este colectivo estará formado, fundamentalmente, por ciudadanos que se han quedado en paro. El cálculo que hizo entonces el Gobierno es que el total de beneficiarios de las AES iba a alcanzar las 38.000 personas. Tal pronóstico se va a quedar corto.

Mientras que en 2008 el incremento de perceptores de estos subsidios se quedó en 903 personas -pasó de 26.397 a 27.300-, el Ejecutivo trabajaba en mayo con la idea de que las solicitudes se multiplicarían por doce en 2009. De momento, los ciudadanos que han cobrado las AES en el primer semestre del año ascienden a 19.078. Vitoria es la ciudad vasca que mayor número de perceptores registra debido a que la tramitación se realiza de manera más rápida que en las demás localidades.

Otro frente que se abre es el de los 40.000 perceptores de la renta básica, una ayuda que representa el 88% del Salario Mínimo Interprofesional, (SMI), es decir, catorce pagas de 624 euros. Este colectivo también podría crecer de una manera sustancial si la crisis económica se prolonga y los trabajadores que han quedado en paro van agotando las prestaciones por desempleo.