Cinco soldados mueren en un ataque talibán en Pakistán

Cinco soldados paquistaníes murieron y otros cuatro resultaron heridos ayer por un atentado suicida talibán perpetrado en el valle del Swat, en el noroeste de Pakistán. Según un comunicado del Ejército, un atacante suicida empotró el vehículo en el que viajaba contra un puesto de control de las fuerzas de seguridad en el distrito de Jawazajela. Los militares también anunciaron haber matado a ocho insurgentes talibanes en una operación de rastreo llevada a cabo en la zona.

El ataque suicida de ayer alimenta la preocupación de quienes temen que los militares paquistaníes no hayan logrado cerrar de manera efectiva su operación en contra de la insurgencia talibán, que se hizo con el control del valle en la pasada primavera. Algunos analistas subrayan que ningún jefe talibán local ha sido matado o capturado en la ofensiva, que empezó en abril.

El viernes, centenares de personas habían acudido a los festejos para el Día de la Independencia, celebrado con un espectáculo de danza y música. Los talibanes habían prohibido tocar música y que las mujeres recibieran educación.

"Celebramos el Día de la Independencia con gran entusiasmo, parecía que todo había acabado. Este atentado da miedo, hace pensar que los talibanes pueden volver", dijo Akbar Hussain, un comerciante de Mingora, la principal ciudad de la zona.

Las fuerzas de seguridad lanzaron a finales de abril una operación a gran escala contra la insurgencia talibán en Swat y otras demarcaciones vecinas, que se ha cobrado la vida de unos 1.700 integristas y más de 200 soldados hasta la fecha, según cálculos militares que carecen de comprobación independiente. Los talibanes niegan haber sufrido tantas bajas.

La ofensiva causó además un éxodo masivo de alrededor de dos millones de civiles, pero a mediados de julio el Gobierno inició el proceso de retorno de las personas desplazadas, después de que el mando militar diera por concluido el grueso de la operación y las autoridades restauraran la mayoría de los servicios básicos.

No obstante, en varias áreas de Swat se registran diariamente escaramuzas y combates entre los insurgentes y el Ejército, que mantiene un amplio contingente en la zona. La jornada de ayer, sin embargo, fue la más sangrienta en varias semanas.

Estados Unidos ejerció una notable presión sobre Pakistán para que emprendiera una ofensiva contra los talibanes en Swat. Washington considera fundamental los esfuerzos de Islamabad para debilitar a la insurgencia talibán y estabilizar a Afganistán, azotado por ataques de insurgentes preparados en el país vecino.