Renée Zellweger y el nuevo chico de moda en Hollywood

Primero una grabación juntos en el aeropuerto de Nueva York; luego, unos rumores insistentes y finalmente un beso en Barcelona (el vídeo aguantó en YouTube un par de días). Renée Zellweger (40 años) y Bradley Cooper (34) son más que amigos. La pareja, que había negado insistentemente cualquier tipo de relación tras ser vistos cenando en el Upper East Side neoyorquino, ha aprovechado un viaje de trabajo para pasar unas cortas pero románticas vacaciones en Barcelona.

Cooper se encontraba en la capital catalana promocionando Resacón en Las Vegas, el taquillazo del verano en Estados Unidos que se estrenó ayer en España. Para disfrutar de su nuevo chico, Zellweger le acompañó. De la mano de Cooper visitó el Museo Picasso y paseó por el casco antiguo de la ciudad, donde fueron grabados mientras se hacía carantoñas que evidenciaban el romance.

Después de trabajar como secundario en varias series, Alias o Nip / Tuck, Bradley Cooper pasa a ser protagonista. Este boy next door -concepto americano de chico de la puerta de al lado: extrovertido, atractivo, poco problemático pero a veces un poco eclipsado por cualquier homme fatale o algún cuerpo de gimnasio- es uno de los hombres del momento. Si en su nueva película saca su lado más sexy, en 2009 tiene numerosos proyectos, entre ellos el rodaje de la versión en cine de El Equipo A donde interpretará al guaperas Fénix. Como el personaje al que dará vida, su fama de ligón se ha ido extendiendo por Hollywood. Su historial conocido: divorciado de Jennifer Espósito, relacionado con Cameron Díaz, un idilio con Jennifer Aniston (vistos juntos la última vez a mediados de julio en Washington) y, ahora, Renée Zellweger. Desde hace tres años que se divorció, a la protagonista de Chicago no se le había relacionado con nadie.

La ganadora de un oscar por Cold mountain está preparándose para la tercera entrega de El diario de Bridget Jones, uno de los personajes que más fama le ha aportado en su carrera. Pero antes de volver a ponerse las bragotas de la frustrada treintañera ha posado para la revista Elle en Nueva York y se ha echado un guaperas como nuevo novio.