"La vieja guardia del partido teme más a la democracia que a los israelíes"

A sus 48 años, Hasan Jader es uno de los líderes más carismáticos de la nueva guardia palestina. Casi seis años de encierro en las cárceles israelíes y más de una veintena de detenciones han convertido a este refugiado de Balata (Nablus) en un símbolo de la lucha contra la ocupación y en un hombre cuyas palabras se escuchan con atención en las calles palestinas. Pero Jader es sobre todo una de las voces más libres y críticas del partido que gobierna en Cisjordania. Ya en tiempos de Arafat alzaba la voz en contra de la corrupción de sus dirigentes y desde entonces no ha dejado de pelear por una revolución democrática en Al Fatah. Ahora espera que el VI Congreso y la inyección de sangre nueva en la dirección del partido remuevan sus cimientos, explica en Belén antes de conocerse el resultado definitivo de las votaciones para renovar la dirección del partido.

Pregunta. ¿Hasta qué punto el VI Congreso del partido supone una verdadera renovación de Al Fatah? Mahmud Abbas fue reelegido sin que hubiera siquiera otras candidaturas.

Respuesta. Abbas no es el cambio que de verdad queremos, pero al menos hay una promesa de cambio en el horizonte y debemos aferrarnos a esa esperanza. Es el momento del liderazgo de la nueva generación, del cambio.

P. ¿Adónde lleva ese cambio?

R. Debe haber más transparencia en la administración del dinero, pero también debe haber un cambio desde una perspectiva moral. En los últimos 20 años, Fatah ha frenado el proceso democrático; los dirigentes han robado a la gente y les hemos hecho sufrir mucho.

P. ¿En qué medida contribuirá este congreso a la hora de responder a las expectativas negociadoras del presidente Barack Obama para la región?

R. Hemos consensuado que la vía a seguir es la de las negociaciones con Israel, pero con condiciones muy claras. Ya no se trata de negociar por negociar como hasta ahora, porque si seguimos así el conflicto terminará por explotar y los israelíes lo saben. Saben que con su política de asentamientos, detenciones y puestos de control están apoyando a los extremistas palestinos. Y no hablo sólo de Hamás o la Yihad Islámica, sino de Al Qaeda...

P. Pero más que el consenso, en este congreso ha prevalecido la confrontación y los desencuentros entre la nueva y la vieja guardia.

R. Es verdad, pero es que la mentalidad de los líderes palestinos tradicionales es antidemocrática. Abbas tiene más miedo a la democracia que a los israelíes. Hablan de democracia pero lo único que les importa es eternizarse en el poder. Por eso han incluido entre los delegados a sus familiares y amigos, para que les voten. Ellos empezaron nuestra revolución, es verdad, pero ya han caducado.