Los riesgos de abusar del deporte
"Nada violento es durable". In medio virtus, repetían ya los clásicos. Pero, en reacción pendular al gran sedentarismo de las ciudades, se ha pasado al extremo opuesto de exaltar sin límites un ejercicio físico récord.
Se oculta que incluso los más dotados pueden competir pocos años, y pronto decaen. Múltiples intereses impiden conocer la realidad e inclinan a muchos a ejercitarse... en agotarse prematuramente y enfermar.
Baste recordar que incluso conocidos políticos, por ganar una popularidad que no consiguen de otro modo, se dedican a esos excesos circenses que ya tentaron a algunos emperadores romanos.
Entre otros, tenemos muy reciente la hospitalización del guaperas Sarkozy en Francia; y cómo, "pensando cada día volver a la política", se exhibe ahora en la playa el culturista Aznar, reconociendo que ha dedicado al ejercicio físico dos horas diarias durante los últimos 12 años.
Lástima que no haya dedicado aunque fuera la mitad de ese tiempo a desarrollar sus sesos, a la cultura y no sólo al culturismo; nos hubiera dado mucha menos guerra.-
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