La gestión de una reserva marina enfrenta al Ministerio de Medio Ambiente con El Vendrell

La gestión de la reserva marina de la Masia Blanca, frente al litoral de El Vendrell (Baix Penedès), ha roto las relaciones de este Ayuntamiento con el Ministerio de Medio Ambiente. Las presiones del Consistorio para que el Gobierno siga sufragando la reserva (160.000 euros al año) se han saldado con la suspensión de las negociaciones sobre la continuidad del espacio marítimo. "Aplazamos sine die la reunión prevista para septiembre", recalcó Medio Ambiente en una dura nota en la que lamenta la falta de lealtad por parte de El Vendrell.

La Masia Blanca, espacio de 277 hectáreas frente a la playa del Francàs que el Gobierno financia desde hace una década, es la única área protegida del explotado litoral catalán. La construcción del nuevo puerto que la Generalitat prevé acometer en Coma-ruga rozará el término de la reserva y generará una actividad que desconcierta a Medio Ambiente. Por ello se ha reunido con el Consistorio varias veces desde el pasado mayo. En esos encuentros, el ministerio ha señalado que estudiaba levantar la protección de la Masia Blanca si se concretaba el proyecto del puerto, según insinuó el Consistorio. El Gobierno interpretó la filtración como una medida de presión, lo que ha bloqueado todo el proceso. A Medio Ambiente le han disgustado las críticas por desproteger un espacio que le pertenece y en el que se ha gastado 15 millones de euros. "Nos basaremos en criterios científicos para decidir", zanja el comunicado. El ministerio ha encargado al Instituto Español de Oceanografía una evaluación sobre la reserva marina