Donación de trajes
Ya que existe una generosa costumbre de regalar trajes a políticos, y parece que existen dudas de la idoneidad de esos regalos por una posible incompatibilidad con sus cargos porque provocan dudas en mentes, sin duda retorcidas, que creen que algo a cambio deben recibir esos generosos donantes, yo propongo que esas altruistas personas dejen de perturbar este remanso de paz que es este país y no regalen más trajes a políticos.
Alimenten sus ansias de desprendimiento patrimonial con una generosa donación de trajes a personas que pasen por la calle y que vayan mal vestidas según su autorizado criterio.
En cuanto a los políticos que han provocado esas insidiosas dudas en mentes poco formadas e inmaduras, que son la mayoría en este país, les sugeriría que hagan oídos sordos a esos jueces, sin duda bien intencionados, que quieren dar carpetazo al asunto para no perturbar más este oasis, y dejen sus cargos para irse a sus casas y así poder mirarse con calma en sus espejos qué tal les sientan los trajes.
Pero no se miren las caras, ocuparían todo el espejo.