"Al menos el parón ha sido corto"

Mónica de Carlos empuja la silla de ruedas de una señora mayor por la calle de Serrano. Va sorteando baches, vallas y planchas metálicas que inundan la calle. "Y con mucho cuidado. Antes casi se me cae", protesta. Sus súplicas están más cerca de hacerse realidad tras la retirada de los polémicos carteles de "Obras suspendidas".

Los vecinos y comerciantes de la calle se alegran de que la paralización haya sido corta, pero confiesan estar hartos de las obras. "Llevan con las malditas obras desde noviembre. Este año hemos facturado un 50% menos que el pasado. Y ni soluciones, ni indemnizaciones, ni nada", clama Mario Martínez, el encargado de la tienda de Tommy Hilfiger. "Por lo menos este parón ha sido corto. Esperábamos que fuese para largo. Es lo único bueno de todo esto", se consuela. El presidente de la Confederación de Comercio Especializado de Madrid, Hilario Alfaro, asegura que las protestas que habían prometido llevar a cabo si no se cumplían las previsiones en septiembre se cumplirán en función del análisis que hagan ese mes del estado de los trabajos en superficie.

Luis Hernández, desde su portal, el número 4, lo resume con sencillez: "Las obras están bien, pero se tienen que cumplir los plazos. Si son dos años, son dos años. No tres".