Erdogan abre la vía al diálogo con los kurdos de Turquía

En un encuentro político sin precedentes en la centralista Turquía, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se reunió ayer durante una hora con Ahmet Türk, líder del Partido de la Sociedad Democrática (DTP, nacionalista kurdo), para avanzar en la solución del conflicto kurdo. El DTP, que cuenta con 21 diputados en el Parlamento de Ankara, fue el partido más votado en los comicios municipales del pasado mes de marzo en el sureste de Anatolia, la región donde se concentra la mayoría de los 12 millones de kurdos de Turquía, que suponen una sexta parta de la población total del país.

"La reunión que hemos celebrado incrementará las esperanzas para el futuro, nuestra gente quiere vivir junta, quiere que no haya más lágrimas ni muertes sangrientas", dijo Erdogan tras su encuentro con Türk, sin ofrecer más detalles. El llamado conflicto kurdo se ha cobrado más de 40.000 muertos en Turquía desde que, el 15 de agosto de 1984, la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se alzara en armas contra el poder central de Ankara.

Hoja de ruta de Ocalan

El líder histórico del PKK, Abdulá Ocalan, condenado a cadena perpetua y detenido en la cárcel de la isla de Imrali, en el mar de Mármara, ha anunciado que, con motivo del 25º aniversario de su rebelión, hará pública una "hoja de ruta" para negociar con el Gobierno turco. Erdogan parece haberse anticipado a Ocalan con la apertura del diálogo político directo con los nacionalistas kurdos. Según el diario Hurriyet, uno de los primeros pasos de este proceso de diálogo será el regreso a Turquía de los cerca de 11.000 kurdos turcos instalados en un campo de refugiados del norte de Irak.

"Es un día importante. Hemos transmitido [a Erdogan] nuestras propuestas. Ahora a cada uno de nosotros le toca una importante tarea", declaró el líder kurdo Türk tras la reunión con Erdogan, cuyo Gobierno busca una solución para el problema kurdo mediante "más libertad y más democracia".

La justicia turca ha abierto un proceso para ilegalizar al partido DTP por sus supuestas relaciones con el PKK, grupo considerado terrorista por Turquía, la Unión Europea y EE UU. Dentro del proceso de negociaciones para la adhesión de Turquía, la UE ha exigido a Ankara que garantice el derecho a la identidad cultural de la comunidad kurda.