Las 'galletas' de fuel manchan ya 14 kilómetros de Doñana

El vertido de fuel derramado accidentalmente el jueves por la refinería Cepsa de Palos de la Frontera (Huelva) afecta ya a 14 kilómetros del espacio natural de Doñana, reserva que toca las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva y suma en total 108.000 hectáreas de terreno protegido. No lo dicen los ecologistas, que hablan de 32 kilómetros dañados por el petróleo. Lo admite la propia Junta de Andalucía.

La tubería que descargaba el fuel desde el buque SCF Caucausus hasta la refinería se fisuró sobre las 12.45. Las causas aún no se conocen porque el informe de peritaje todavía no ha finalizado. La mancha alcanzó siete kilómetros de longitud el pasado viernes, pero se ha ido evaporando por el devenir de la marea, los vientos y las altas temperaturas. Ya no está en el agua, según Salvamento Marítimo.

Sin embargo, las irisaciones del derrame han estado saliendo a la superficie en las playas llenas de turistas durante el fin de semana -ya están limpias-. Ayer la Junta reconoció que la zona afectada ocupa 14 kilómetros dentro de una de las reservas naturales más importantes del país.

La zona afectada con galletas de vertido se localiza entre la playa Torrecarboneras y la Punta del Malandar, donde desemboca el Guadalquivir. Los ecologistas acusan a la Junta de "simplificar" lo ocurrido. "Digan lo que digan, nos encontramos frente a un importante problema ambiental", aseguró Juanjo Carmona, responsable en Doñana de la organización internacional de ecologistas WWF.